En pro de la vida. Cuando una mujer aborta lo que engendró con su sangre nunca podrá esa persona llamarle a esa mujer madre. Por eso al pasar un tiempo y mirar un niño a la cara debes pensar "así sería el mio si no hubiera sido tan mala". El no te hubiera pedido dineros ni un gran "bocata", solo te pediría el pecho y sonriendo pagara mirando fijo a tus ojos dándote unas tiernas gracias. Pero fuiste egoísta y no miraste el alma que ese día destrozaste por no soportar la carga de una inocente criatura sin tener culpa de nada. Pagaste tu gran error con la vida de ese feto que fuera hombre o mujer tenia el mismo derecho a ser algo en esta vida y ser alguien de provecho. Aunque yo no esté de acuerdo con tener el aborto libre, hay casos muy puntuales donde la mujer decide: la marformación del feto, el abuso sexual, el peligro de la madre y otro caso puntual, pero el café para todos no debe de progresar, porque ¿quien paga el café después de la convidad?. Si yo con estas letrillas removiera alguna mente y evitara el asesinato de una persona inocente, sería un hombre feliz que consiguió una gran meta: llegar a evitar una muerte y que vida florezca. Y termino como empecé con alguna diferencia, Si una mujer abandona lo que engendró con su sangre, dime tú si esa persona podrá nombrarla por madre. Sé que voy a llevar palos hasta en el cielo de la boca, expongo lo que yo siento y nadie me lo revoca. Todo el que no esté conforme que apoye a las feministas que yo apoyaré a mi madre que fue quien me dio la vida. Sevilla, septiembre de 2014 El Autor. Miguel González Enamorado.- |