Estepa - Sevilla

Los gobiernos de España, el anterior y el actual, han tenido y tienen ante sí una doble opción, la de la dignidad o la de la rendición cobarde. Y están optando por esta última para simple beneplácito de los bancos y de los grandes capitales. Nuestro gobierno podría dar un golpe en la mesa de Europa y gritar “¡Basta ya!” con firmeza y afirmar con fuerza que ya está bien de imposiciones absurdas que están condenando a toda a Europa a un dramático futuro de depresión y malestar. España no es una mota de polvo en la Unión Europea y podría hacer valer con éxito su presencia, entre otras cosas, porque sus intereses coinciden con los de otros muchos socios. Nuestro gobierno podría reclamar que el Banco Central Europeo actúe como un auténtico banco central y garantice la financiación a los Estados y a la economía sin someter a los gobiernos, a los ciudadanos y a las empresas que crean empleo a la esclavitud insensata de los bancos que provocaron la crisis y que se muestran incapaces de cumplir con la función que les corresponde.

huellaobrera,

Dignidad es un concepto que, de momento, no cabe emparejar con otros por ejemplo política.

España podría, si quien manda lo desease, dar ese golpe en la mesa porque, según parece, somos muy grandes (muy voluminosos vaya), pero en este momento los alemanes aún no se quieren dar cuenta o van a ver hasta dónde pueden estrujarnos pues tienen la impresión de habernos pagado de sus bolsillos los días de vino y rosas de nuestro pasado reciente.

Pero fíjate que curioso, hoy leía que es precisamente nuestro volumen y el previsible efecto de nuestra caída -el mismo que el que haría un elefante en una cacharrería- en las economías de nuestros vecinos europeos el argumento definitivo para permitirnos el balón de oxígeno que nos permitirá seguir existiendo (qué tontería más grande).

Eso es lo que he leído, una de las muchas teorías que podemos encontrar en cualquier blog, oficial u oficioso.

Sarkozy todavía tiene que ganar (radicalizándose) o perder y dar paso a Hollande (menos fan de recortes), y aún quedaría convercer a Frau Merkel de que para que los bancos de su país recuperen el dinero que invirtieron en el nuestro -sin interesarse demasiado para qué- o nos da vidilla o cerramos el chiringuito.

Al final todo es cuestión de dinero que no entiende de otra cosa que de más dinero.

Saludos.

Estoy totalmente de acuerdo con la contestacion que te hace mae, pero apostillo.

No es el beneplacito para la banca, lo que hace a esta panda de necios actuar como actuan, es los dividendos que les producira segun que acciones acometan.

Es mas que patente la falta de dignidad de estos gobiernos que nos han dirigido y embaucado hasta las cejas, tanto el del ansar, como el del bambi, necio como pocos que viendo el tenderete montado se aprovecho hasta que se le cayeron los palos del sobrajo.

Ahora bien, si hablamos de dignidad, por supusto que es digno hacer frente a las deudas que nos han sometido tanto meapilas. Pero priorizando.

Entiendo que antes de nada, esta la dignidad de las personas, a las cuales se les ha de permitir subsistir en bases a dicha dignidad. Esa es la prioridad que deberian de tener cualquier gobierno elegido por un pueblo inteligente.

Pero como no hay mas pueblo que este, tenemos un gobierno a colacion. Que prioriza afianzar los dividendos de esa panda de buitres que cual pulgas fagocita al perro huesudo. Lastima de perros tambien cubiertos de pulgas, que les rie las gracias.

Ahora en los colegios las clases volveran a tener mas de 40 alumnos, como hace mas de 30 años y yo estaba en la EGB, y son tantos los recortes, que cada dia nos deriva a revivir, que no recordar, tiempos pasados. Pero hace 30 años, no habia duplicidad administrativa con diputaciones, gobiernos autonimicos, etc. Incluso en mi ayuntamiento habia 6 personas en administracion y dos municipales.

¿Para cuando los recortes para ellos?, mientras tanto lumbreras sigais bailandole el palomito, antes nos muelen a palos, que perder ellos alguna de sus muchas prevendas que tanto incosciente ha permitido.

UN SALUDO