Estepa - Sevilla

RUBALCABA (GALFREDO PÉREZ FAISÁN) DEJA DE HACER OPOSICIÓN Y SE APUNTA AL "CLUB DE LA COMEDIA"... Casi 6 millones de parados se desesperan, mientras el Gobierno y la Oposición deshojan sus respectivas margaritas Alfredo Pérez Rubalcaba, en un arranque de responsabilidad patriótica que le honra, explicó este 6 de junio de 2012 a los ignorantes españoles que el dinero europeo no sale gratis. La sombra alargada del rescate financiero sobrevolaba España, y el jefe de la oposición propuso una ingeniosa solución para ahuyentar el fantasma: "¡Hagamos frente a la crisis con medios propios!" La palabra "medios" es un sinónimo de utopía en esta España que ya sólo puede recurrir al recurso de "La Roja" en la Eurocopa y de Nadal en Roland Garros. Pero es que, unida a la palabra "propios", es un esperpento que ni siquiera se atrevería a plantear Don Ramón María del Valle Inclán. El incomprendido sentido del humor de Rubalcaba Al margen del grave lapsus de memoria que refleja el ex Vicepresidente de un gobierno que acaba de traspasar poderes hace medio año, dejando un país con pocos medios y, desde luego, ninguno de ellos propio, como bien indican las galopantes cifras de déficit público y endeudamiento permanente que figuran en las hemerotecas, con este hombre no está siendo justa la sociedad española. Habrá sido un cómplice irresponsable de Zapatero, un escudo humano de Elena Salgado y sus tropelías con las cuentas públicas, un defensor a ultranza de la estrategia de la "ley del silencio" que tan buenos resultados le ha dado a la "Cosa Nostra", un socialista más leal al PSOE que a España. Pero lo que nadie puede negarle es que lleva unos cuantos meses intentado arrancarles sonrisas a los apesadumbrados españoles. El señor Rubalcaba, con un currículo tan fresco en la memoria de los ciudadanos, ha decidido no ejercer la oposición durante un tiempo y, en vez de hacer ruedas de prensa u ofrecer declaraciones trascendentes, se ha apuntado a los monólogos del "club de la comedia". El de este 6 de junio de 2012, por ejemplo, no lo superan muchos de los brillantes monologuistas que han alegrado sombrías noches de españoles, encerrados en casa con el único juguete de la tele: "España debe hacer frente a la crisis con sus propios medios", ja, ja, ja. "El dinero europeo no es gratis", ja, ja, ja. Este tío es un cachondo. ¿Qué medios propios tiene España, eh? Y lo que todavía tiene más coña: ¿quién mejor que él, que presenció en primera persona cómo Zapatero arruinaba España por seguir utilizando "medios propios" en vez aceptar dos ofertas de rescate europeo, sabe lo malo que el remedio ha podido ser peor que la enfermedad? El precio de la soberanía vergonzante Debe ser una putada sentirse un país rescatado. Quizá se extienda un sentimiento patriótico de humillación colectiva, se produzca una depresión postraumática y los euroacreedores se pasen tres pueblos poniéndoles deberes estatales y domésticos a los ciudadanos deudores. Pero ni siquiera Portugal, Irlanda o Grecia, que ya han pasado por la piedra, alcanzan el escandaloso número de parados de esta España soberana. En esos países desciende dramáticamente el poder adquisitivo de sus ciudadanos, pero sólo los ciegos ignoran que en nuestro país hemos pasado, con suerte, del mileurismo al "seiscientoseurismo", del mileurismo a la nada en más de un millón y medio de hogares, aunque sigamos saliendo a las calles pavoneándonos de nuestra soberanía vergonzante. ¿Cuánto precio hay que pagar en carne humana, en ciudadanos anónimos, en pobreza disimulada, en sueños rotos, a cambio de seguir jugando partidos amistosos en la Champions europea? Rajoy es un Fidalgo, la clase política española es una frívola, los medios de comunicación reproducen todas las mañanas aquella profética canción de María Isabelita: "antes muertos que sencillos" y, Runalcaba, es un cachondo. Quizá, cuando habla de "medios propios", se refiere a Xavi, Xabi, Silva e Iniesta. O se ha tomado en serio la prospección de Repsol en aguas canarias y está convencido de que vamos a encontrar una mina de oro negro. La sirena varada El problema es que, mientras los unos y los otros deshojan la margarita del rescate, el total o sólo el financiero, casi seis millones de parados les contemplan mientras susurran un deseo parecido a una oración: "¡Lo que tengan que hacer, que lo hagan pronto, por favor!" Entre el silencio sepulcral del Presidente y la locuacidad gratuita del Jefe de la oposición, España es un gran teatro sociológico en el que se repone, sine die, una obra de Alejandro Casona: La sirena varada.


Opinión en Periodista Digital de Javier Gonzalez Mendez.