El Rubio - Sevilla

Padre, hija y el espíritu de la Junta. La trinidad del pelotazo

¿Qué más sorpresas nos tienen preparadas en el caso MATSA? De las medias verdades y el “usted miente Señoría” hemos pasado a las pruebas irrefutables de una firma en un documento oficial. Así que el que ha mentido es usted Sr. Chaves y aunque eso sea algo que no le preocupara cuando era Presidente de la Comunidad de Andalucía, ahora debería sonrojarle y hacerle presentar su dimisión, antes de que los medios informativos sigan sacando sus trapos sucios a la luz pública.

Cualquier padre hubiera hecho lo mismo, quizás sí, porque nadie puede asegurar que si está en su mano, no hará lo imposible para allanar el camino a sus hijos. Pero eso que en la España del compadreo y de los enchufes, amiguismos y devolución de favores está a la orden del día, no es admisible en quien ostenta un alto cargo público de responsabilidad. No solo hay que ser escrupuloso en el cumplimiento de la Ley, sino estricto y auto limitativo. Políticamente es inaceptable el tema del favoritismo, aunque se prodigue sin pudor, como en el caso de la TDT de pago y las fusiones de las televisiones privadas amigas apadrinadas por el Gobierno.

Podría el Sr. Chaves haber reconocido su error y pedir disculpas, pero no. Ha querido encima desprestigiar al mensajero y atacar con ferocidad a quien intentaba que diera una explicación simple a lo que es un caso simple de nepotismo, pensemos que involuntario, aunque los hechos parecen demostrar que hubo premeditación en las actuaciones, lo cual es un delito. No sé si el Sr. Zapatero sabía que este tema le iba a explosionar en las manos cuando remodeló su Gabinete y le trajo como Vice tercero de relaciones transversales. El caso es que le sacó de su cortijo y le ha dejado a los pies de los caballos, o más bien de la manada de lobos que han visto la presa desprotegida.

Lo tiene bastante crudo el Sr. Chaves y me temo que le queda solo este verano para disfrutar de su efímero cargo. Curioso es que sea ya la Vice segunda la que haya tomado las riendas de las negociaciones de financiación autonómica y le haya dejado sin contenido real. Un florero sin flores y que pronto será quitado de la mesa del Gabinete. Aunque sinceramente, creo que muchos andaluces se alegrarán doblemente al ver a este caudillete responder por al menos uno de los casos de prepotencia en el mando.

Creo que la política española necesita una renovación en profundidad e ir eliminando de la vida pública casos tan poco edificantes como este del Sr. Chaves, o el del SR. Bárcenas, o cualquiera que siga la estela del pelotazo. El servicio público no significa que uno se sirva de él para uso privado y sea servido cual capitoste o señorito andaluz, sino que uno es servidor de quien le ha nombrado y se debe a ellos actuando de la forma más profesional y ética. Por eso el dinero que se cobra, que viene de los impuestos de los ciudadanos, sirve para pagar esos servicios y no para disponer de él a su antojo y capricho.

Así que Sr. Chaves, usted ha prestado un mal servicio a la sociedad que le confió su cargo. Usted ha abusado de la confianza y de su poder no para servir, sino para servirse de él, en este caso, favoreciendo intereses privados. Usted Sr. Chaves, no puede ni un momento más seguir ostentando cargo público alguno porque ha traicionado a los ciudadanos. Si no presenta su dimisión ni es cesado, cada día que siga en su cargo, será una afrenta a la dignidad del Gobierno de España.
https://logs.periodistadigital.com/unpaisaladeriva.php/2009/06/26/padre-hija-y-el-espirtu-de-la-junta-la-t

si todo está tan claro, por qué ha retirado el pp la denuncia. Parece mentira que lleven 30 años perdiendo elecciones y quieran ganarlas con mentiras, como hizo aznar en castilla y león. el pp mientras no da ni una explicacion de sus casos y los comunistas chitón, solo criticar a sus verdaderos enemigos, los socialistas, la derecha les da igual, ya en su día rejon pactó con arenas para quitar al psoe. sólo tienen derecho a trabajar los hijos de los ricos. Fuera Arenas, los andaluces no te queremos.