El Rubio - Sevilla

En el retrovisor vemos todas las cosas q vamos dejando.
Atrás quedaron, "pero no olvidadas" las noches d verano detrás d las tapias d mi Pueblo, "El Rubio",noches d luna llena el cielo Celeste y con millares d tachuelas doradas brillantes, muchas corrían d aquí payá, parecía q querían jugar con nosotros.
Nos juntábamos un montón d chiquillos y formábamos dos bandos, !no era el bando bueno y el bando malo! no, simplemente nos apedreábamos con terrones de aquella tierra que olía ha trigo recién segado.
Ya de madrugada, cansados, y con las ropas rotas, entrábamos en el pueblo, la escasa iluminación d las calles no hacían sombra d tanta claridad. nos íbamos a casa, las puertas estaban abiertas y no pasaba ná.
Recordando a todos aquellos buenos amigos.

algunos estamos vivos. No nos tiramos piedras, al menos de aquellas, ni matamos lagartijas con las gomas, pero seguimos teniendo el privilegio de ver las estrellas que no existen el la gran ciudad, paseando por los eucaliptos, aunque ya no pelemos la pava. Ahora se besan dentro de los coches frente a las luces sicodelicas y no bajo las estrellas, pero bueno tambien serán felices. se sigue viviendo bien

Ahora el campo ha estallado en mil colores, engalanado a la espera de la Romería. Este año, con las aguas abundantes, prolifera el morado de los espinos incipientes, el amarillo de los jaramagos y la manzanilla y alguna amapola que se ha escapado de los herbicidas. Se han roto algunos beneros y renacido algunas ranas en el arroyo juncal. El río trae agua abundante y recobra su cauce por entre eucaliptos.