El Rubio - Sevilla

El verdadero problema de una Cataluña independiente se encuentra en el F. C. Barcelona. ¿Se imaginan la catástrofe?
Las cosas hay que valorarlas en su justa medida. Hay que procurar no verlas distorsionadas por causa de factores que, siendo secundarios, nos empeñamos en darle una importancia que no tienen. Tenemos un ejemplo claro con lo ocurrido días atrás con motivo de uno de los actos de la Diada de Cataluña. Estoy hablando de la manifestación celebrada, según se dice, para pedir la independencia de Cataluña de la férula a que la tiene sometida España. «Cataluña, nuevo estado en Europa» rezaba el lema bajo el que se convocaba a los manifestantes. Más claro, el agua. Las palabras tienen un significado concreto por mucho que, después de dichas, se quiera marear la perdiz y jugar a interpretarlas, como ahora hace Artur Mas quien, en una calculada estrategia, no asistió a la manifestación, pero mandó a buena parte de los miembros de su gobierno.
Independientemente, de que el lema bajo el que se convocaba invita a pensar en una falacia -Europa no es lo mismo que la Unión Europea- porque una Cataluña independiente no pertenecería la Unión Europea, del hecho planteado se derivarían otras consecuencias, pero se trata de asuntos menores. Por ejemplo, tendría que inventarse una nueva moneda al no poder la Cataluña independiente seguir utilizando el euro. También quedaría fuera del espacio Schengen y su territorio estaría delimitado por aduanas con las correspondientes consecuencias económicas. Sin duda, perdería buena parte de las ventajas que para sus manufacturas supone el mercado español, donde encuentran salida cerca del sesenta por ciento de las mismas... Pero, como decimos, todo eso son cuestiones menores, lo que modernamente ha dado en llamarse daños colaterales, consecuencias no deseadas, derivadas de una acción concreta. El verdadero problema de una Cataluña independiente -hablemos seriamente- se encuentra en el Club de Fútbol Barcelona. ¿Se imaginan la catástrofe?
Ante la perspectiva de que el Club de Fútbol Barcelona dispute el campeonato de una, llamémosla «Lliga de Catalunya» hay a quien se le abren las carnes. Con una Cataluña independiente, el equipo culé tendría que lidiar en un campeonato integrado, pongamos por caso, por el Centre dŽEsports Sabadell, por la Gimnástic de Tarragona, por el Girona Fútbol Club y podría completarse la nómina de equipos de la supuesta Lliga con el Club de Fútbol Martorell, la Unió Esportiva Figueres o el Club Deportiu Tortosa. Ignoro si sobreviviría el Español de Barcelona. Nada de jugar con el Real Madrid, Valencia, Atlético de Madrid, Sevilla o Betis. Ahí es donde radica la clave de todo este asunto, el verdadero nudo gordiano de la cuestión. El presidente del Club de Fútbol Barcelona, señor Rosell -todo un lince-, se ha apresurado a afirmar que una Cataluña independiente no supondría que el club azulgrana dejara de jugar la Liga de Fútbol Profesional, que es como ha denominado al campeonato de liga español, y el vicepresidente del club ha profundizado en el concepto, apuntando la idea de lo que ha denominado Liga Ibérica, menospreciando a los portugueses que también ellos forman parte de Iberia. Todo un detalle, como el alcalde de Barcelona menospreciando el Ave a Galicia o Durán y Lérida a los parados andaluces.
Pero, como hemos dicho, todo eso son cosas menores y hay que centrarse en las verdaderamente importantes.

El principal problema de una Cataluña independiente, seria una España sin la gallina de los huevos de oro, y la gallina hace falta para pagar el rescate que se avecina el mes de Noviembre.
El exito de la manifestacion del 11 de septiembre es del SR RAJOY, este hombre en poco menos de 1 año ha hundido la economia del pais y va camino de romperlo geograficamente. No tengo duda que gracias a el a muchos les ha salido el ramalazo independentista.
El menosprecio politicamente es un arma electoralista muy utilizada, pero no te engañes, utilizada por todas las partes, el anticatalanismo se vende muy bien en politica, no hace falta que cite ningun ejemplo, seguro que conoces alguno.
El derecho a decidir deberia ser un derecho fundamental, empezando por un referendem de aprobacion de las medidas de recortes que ha aplicado un gobierno que actua en delito de fraude electoral.
Esta claro los catalanes quieren abandonar el barco, porque la nave se hunde, la culpa es del capitan y de los oficiales.