Constantina - Sevilla

Pues sí, parece ser que la derecha de este país anda revuelta. Desde luego que cuando las cosas van mal los desencuentros se producen hasta en las "mejores" casas, por ello no es de extrañar que el expresidente, José María Aznar, arremetiera ayer contra Rajoy y sus políticas erráticas en la entrevista que Antena 3 le realizó.

Pero el que un expresidente de gobierno como José María Aznar venga ahora a tratar de pescar en el río revuelto en que se ha convertido este país, después de haber dejado el gobierno que presidió entre los años 1996 y 2004 porque estaba viendo la que se le venía encima tras haber implicado a España en una guerra innecesaria que ocasionó los atentados del 11-M, después de habernos dejado la herencia de la burbuja inmobiliaria que tanto sufrimiento está causando, después de haber instalado en su partido el cobro de comisiones ilegales, vía donaciones, para erradicar la "pobreza" en la cúpula del PP...., cuando menos es para pensar que nos está tomando el pelo.

Este monigote de George Bush cree que los españoles van a actuar en este caso como con las "soluciónes" de Rajoy, que aprovechando la marejada en la alta mar de Zapatero pescó todo tipo de peces y la mayoría de ellos de la especie besugo. Aznar sabe muy bien que España no está ahora como en el último tramo del siglo pasado y principios de este, pero tiene ante sí un marrón que va a tratar de sacar adelante con total brillantez y la colaboración inestimable de los tontos útiles. ¡Y si para ello tiene que volver a "sacrificarse" por su España lo hará!

Cada día se ve con más claridad el lío de corrupción que sobrevuela la derecha política española, pero si el cabreo de la derecha oficial por las declaraciones de Aznar es sincero y no obedece a una nueva estrategia de despiste, deberían pensar que no hay mal que por bien no venga, ya que Aznar les ha librado durante unos días de la presión mediática que generan los papeles de Bárcenas y el caso Gurtel.

Esta es la España del PP.