Casariche - Sevilla

La contundencia del informe de los médicos forenses, el parte de los pediatras del hospital y las imágenes del cuerpo de la víctima apuntaban en la misma dirección. Un niño de dos años, que ingresó el viernes en coma en un hospital de Palma de Mallorca y que ayer por la noche se encontraba en situación estable, había sido víctima de lesiones graves al ser maltratado presuntamente en el ámbito familiar. La madre y su pareja son los supuestos autores de las agresiones.

La juez de guardia de Palma, Piedad Marín, decretó ayer prisión incondicional de la mujer, Eva H. M., de 28 años, así como de su pareja. David H. M. de 31 años, acusados de un delito de maltrato en el ámbito familiar. Durante dos horas la juez interrogó por separado a los acusados, indagó en los hechos y las versiones cruzadas. La madre tiene otro hijo de siete años que quedó al cuidado de un pariente.

El niño de dos años fue atendido el viernes a mediodía de urgencia en el centro de salud de la barriada de Palma, adonde lo llevaron para que le atendieran los médicos. El menor estaba inconsciente, con varias lesiones, erosiones, hematomas y en estado de hipotermia. El Servicio de Atención Familiar de la Policía intervino de inmediato tras recibir un aviso de alerta al 091 por parte del médico de guardia del ambulatorio de la salud pública de Baleares.

Distintas versiones

Los policías especializados interrogaron a la madre y a su pareja en el mismo centro médico y optaron por detenerles antes las reiteradas contradicciones sobre las causas y circunstancias en las que se produjeron las lesiones del niño. Uno y otro se responsabilizaron de las supuestas caídas del menor en la bañera y atribuyeron la quemadura que presentaba a un accidente en la cocina. El hospital Son Llàtzer, primero, y posteriormente la unidad de urgencias pediátricas del hospital de Son Dureta atendieron a la víctima.

En el archivo del centro de salud del barrio en el que vivía la pareja ahora encarcelada, constan cerca de veinte partes de otras tantas atenciones al niño, por hematomas, abrasiones, traumatismo craneoencefálico y una quemadura facial, según la portavoz del Cuerpo Nacional de Policía, Janka Jurkiewickz, que relató el caso tras la intervención del grupo especializado.

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