Desolación en el PP por el descenso en el número de desempleados 76.000 parados menos, 113.000 ocupados más Desolación en el PP por el descenso en el número de desempleados No hay ninguna cosa que no se pueda decir sin una sonrisa. En el PP no sonríen ni queriendo. Y mucho menos porque la economía española haya visto disminuir durante el mes de mayo en 76.000 parados menos el registro de los mismos en las oficinas de los servicios regionales de empleo. ¿Cómo es posible que otro buen dato económico se haya convertido en una mala noticia para la dirección del Partido Popular? ¿Una casualidad? ¿A qué se debe que este mes de mayo haya disfrutado del mayor descenso del paro de los últimos cinco años? Si exceptuamos mayo de 2005 habría que remontarse a julio de 1998 para ver una evolución más favorable mensual del desempleo. Aumento de la ocupación Mejor aún resulta analizar los datos que suministra el Instituto Nacional de la Seguridad Social. En España, durante el mes de mayo, aumentaron en 113.000 los ocupados. La elevación del nivel de actividad del factor trabajo, los empleados, garantizaría en parte el mantenimiento de cifras positivas en la actividad. Cuantos más haya produciendo, más se produce. Llevamos cuatro meses consecutivos en los que el número de ocupados en nuestro país aumenta. La recuperación Es claro, entonces, que la economía española y la economía mundial comienzan a despegar. Con nubes a lo lejos, con una crisis de Deuda Soberana prevista, pero con aquello que Ben Bernanke llamó brotes verdes. El crecimiento económico español durante el primer trimestre fue una décima positivo, un hecho que nos indica que técnicamente estamos saliendo de la recesión. Una situación que tiene su contrapartida en el mercado laboral, en las cifras de desempleo y en la ocupación. La estacionalidad puede hacer caer el desempleo en el mundo, pero sólo el inicio de la recuperación hace que el paro disminuya en un sólo mes en casi un dos por ciento. La esperanza Son varios los indicadores que muestran una tímida recuperación de nuestra economía. El aumento del consumo de electricidad, a diferencia de lo que pasó durante los primeros meses del año pasado, abre una ventana de esperanza a la recuperación del consumo agregado y de la inversión. El índice PMI de gerentes de compra, elaborado por Markit, revela que la actividad de las empresas españolas de servicios es mayor de la que se esperaba. Un camino empedrado de mala voluntad Pero el camino hacia una recuperación global, si se produce, no va a estar exento de dificultades. En España, una de ellas, es la falta de colaboración de la derecha. No hay más que ver el comportamiento tan histórico como incitante del Grupo Parlamentario Popular, votando en contra un ajuste que a todos los países de Europa imponía el mercado de Deuda. Cuatro millones de parados ¿Es insuficiente este buen dato de mayo? Por supuesto, a todas luces, con más de cuatro millones de desempleados, debemos hacer serios esfuerzos en políticas de financiación, de emprendimiento, de demanda, de control presupuestario, de incentivos, de rentas, la reforma laboral, la internacionalización, la tecnología, el I+D, como para que nuestra actividad -y por lo tanto nuestro empleo-, logren acelerarse. La protección Por otro lado, no hay que olvidar que un millón de trabajadores desempleados no cobran ya ni prestación ni subsidio. Siendo verdad que en estos momentos estamos en niveles récord de protección por desempleo -gracias a la política de protección de este Gobierno que ha aguantado con presupuestos expansivos lo peor de la crisis-, es verdad también que se agota el tiempo al que se tiene derecho a la percepción, de la misma forma que se ha agotado nuestro margen presupuestario. La oposición : el mal ejemplo Pero, ¿qué hace el Partido Popular a este respecto? Ruido. ¿Cuáles son las propuestas del PP en materia económica? Releo el discurso de Mariano Rajoy y especialmente veo como sigue centrando sus propuestas económicas en una sola: que se vaya Zapatero. Eso sí que es una falta de respeto a los más de cuatro millones de parados, utilizar el Parlamento para hacer el ganso. Porque gansada es pensar que se puede reducir un déficit de 120.000 millones de euros fusionando dos ministerios y echando al mar a los funcionarios de uno de ellos. La reforma laboral Algunos exigen al Gobierno una reforma laboral al estilo de Fermín Sanz-Orrio o Jesús Romeo. ¿Saben quiénes eran? Fueron ministros de Trabajo en la dictadura, como José Antonio Girón de Velasco o Licinio de la Fuente y de la Fuente. Actuaban por decreto. Pero el decreto verá ahora la luz siempre y cuando los agentes económicos y sociales no se pongan de acuerdo. Primero pasa por esperar a que estos lleguen a un acuerdo que se sustenta en la Constitución a diferencia de los usos y costumbres de los Sanz-Orrio, los Romeo, los Girón o los de la Fuente. En segundo lugar, la paciencia de esperar a que los agentes económicos y sociales, patronal y sindicatos, se pongan definitivamente de acuerdo porque cuanto más tiempo pase hay muchos empleadores que esperan el momento para contratar. Y, en tercer lugar, si ya no hay remedio, el decreto debe servir para sacar de la incertidumbre a los operadores. El decreto El Gobierno pone la frontera antes del Consejo Europeo. Así, será el 16 de junio cuando el Consejo de Ministros, previo a la cumbre, ponga en marcha un decreto que será un mal menor por el hecho de no ser acordado. Una reforma laboral que, entre otras cuestiones, debe endurecer las causas por las que el empresario puede acogerse a la contratación temporal (¿habían pensado en ello?). La responsabilidad ¿Estamos todos seguros que remamos en el mismo sentido? Si el punto al que tenemos que llegar no es otro que el de la recuperación, la protección, el bienestar, el pleno empleo, la modernización de nuestra estructura económica (y política), y si todos tenemos los mismos objetivos, ¿por qué no sonreímos con los buenos datos? Algunos dirigentes del PP debieran saber que la sonrisa cuesta menos que la electricidad y, sin embargo, da más luz. Antonio Miguel Carmona es profesor de Economía |