Reforma Laboral Desde que en 1808, se proclamara el Estatuto de Bayona Carta Otorgada que intento hacer las veces de Constitución, muchas han sido las constituciones que se han promulgado en tan poco intervalo de tiempo y pocas las que recogían un pequeño ápice de libertades por no hablar del derecho a la huelga tal y como reconoce nuestra actual constitución. Artículo 28 de la Constitución Española de 1978: Se reconoce el Derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. La huelga que se celebro el 29 de septiembre de 2010, es la séptima convocatoria de paro general desde 1978. Desde el 20 de junio de 2002, España no vivía una huelga general, en aquélla ocasión el detonante del paro general era conocido como “El Decretazo” con el cual se planteaba cambios en antiguo PER. El 27 de enero de 1994, se convocó la tercera huelga general, esta vez contra Felipe González la situación era muy parecida a la actual, España contaba con mas de tres millones de parados además de una reforma laboral en marcha que no convencía a los sindicatos. El 28 de mayo de 1992, se llamaba a un paro general de media jornada para exigir la retirada del decreto que recortaba las prestaciones por desempleo. Conocida históricamente como el 14-d, ha sido la convocatoria mas determinante llevada a cabo el 14 de diciembre de 1988, mas de siete millones de trabajadores secundaron un paro general contra la política económica de Felipe González, en el terrero político, esta huelga desencadeno la ruptura entre PSOE y la UGT presidida por Nicolás Redondo. El 20 de junio de 1985 España despertaba ante su primer paro general convocado por CCOO y otras fuerzas minoritarias la causa era la reforma en ley de pensiones, aunque UGT manifestó su descontento con la reforma no apoyo la huelga. Lo que pretende el gobierno de Zapatero es una vuelta atrás, la violación de unos derecho el quebrantamiento de la actual constitución, pues la reforma laboral está al límite del amparo constitucional. Ante esta situación ahora más que nunca debemos de unirnos la clase trabajadora, o como el mismo nombre del partido que nos quiere imponer esta penosa reforma obreros, tenemos que avanzar por el sendero de la prosperidad. Como dice un conocido “pa tras ni acoger impulso”, aunque si la reforma laboral llega a ver la luz mucho me temo que tendremos que volver atrás, hacer de nuevo un camino ya recorrido, pero como dice un gran proverbio “no hay árbol grande que no haya sido sacudido alguna vez”. Señores Socialistas dejad de mirar hacia otro lado, comenzar a reconocer que vuestro presidente ha vuelto a meter la pata hasta el fondo, por si todavía no os habéis dado cuentas las reforma también os afecta a vosotros. Ahora más que nunca debemos de apoyar a los sindicatos. |