Badolatosa - Sevilla

Mi queridísima amada María:

Delicia de pétalos de rosa;
Un paseo entre las dulces olas de la tarde;
El infinito azul de un sueño que nunca duerme;
La suave fragancia de un rayo de luna;
La eterna primavera que vuela en mi corazón;
El torbellino de un amor que busca sábanas blancas;
La caricia de unas manos tiernamente enamoradas;
La belleza de unos labios, rojo amapola;
Un beso de pasión al alba;
Un alma amada.

Esto y mucho más.
Un beso, mi amor.
Fielmente tuyo,
Mi corazón.

Nota.- Queridísima hermana:
Tu hermana, María, desea que sigas recibiendo estas cartas de amor, estas declaraciones de fidelidad, estos besos en el alma.
Tu hermana, María, necesita vuestro amor, como lo está teniendo. Ella está en un estado muy frágil, más del que se piensa. Ha sido una mujer que ha sufrido terriblemente toda su vida y, ahora, ya va siendo hora de que sepa lo que es amor: una caricia, una palabra amable, un beso honesto, una mirada enamorada, un gesto cómplice, un paseo romántico,
Un poema recitado a la luz de la luna. Todo esto y más, mucho más, para la única mujer que me ha hecho sentir en mi alma el verdadero significado de la palabra AMOR.
Gracias de corazón, hermana mía, por ser una verdadera amiga de nuestra amada María.

José Antonio Borrego Tenor.

Si entras en mi página de TUENTI, descubrirás a algunos de mis mejores amigos y amigas. Poco a poco, iré invitando a otros amigos y amigas, que por falta de tiempo todavía no están en la página. Como ves, el primero siempre mi amigo Juanma, como no. Y, mis amigas, desde hace catorce años: Mati y Yolanda.
Un besito repleto de amistad.

Ay... José Antonio, sigues empeñado en no hacerme caso. No tienes arreglooooooooooo!!!!

Te quiero.
Gracias por aquellas palabras, que me dijiste, me escribiste, me hicieron ver que aquel no era un buen camino.
Pero es ella, la que por circunstancias, me pide que la escriba, y yo encantado.
No le hacemos daño a nadie. Y para nosotros es importantísimo, pues acrecienta nuestro amor.
Gracias, sé que me quieres bien y eso me llena de alegría.
Un besito casto y repleto de amistad hacia ti y hacia los que sé que también me quieren bien.
Nuevamente gracias de corazón por tu sincera carta.

pero hombre ve de una vez y le estampas un beso en los morros, veras como se acaba ya este culebron

Es más complicado de lo que tú crees, amiga mía.

Jose Antonio, el último mensaje no lo he escrito yo. Vamos, que ha sido otra persona la que te ha dado el consejo.

Ya me lo suponía, que no erás tú, pero con tanto -no registrado- cualquiera acierta.
Un abrazo.

aaaaaa