¿Quien es este paisano? Su nombre aparece en este artículo: https://ww.elpais.com/articulo/madrid/Toros/punos/gazpacho/elpepiespmad/20110822elpmad_5/Tes Toros, puños y gazpacho EUGENIO SUÁREZ 22/08/2011 (El Pais) Si hubiera escrito este articulillo para consumo de la comunidad catalana tendría que haberlo titulado: "Correbous y butifarra" o cosa parecida, sin ánimo de faltar. Para el resto del país ibérico, o gran parte, vale el asignado sin malicia en la homologación gastrotaurófila. Ambas cosas andan de capa caída. Hace muchos años -siempre que cuento algo me sale la referencia temporal, porque la mayor parte de las cosas que recuerdo sucedieron en tiempos pasados- uno de mis más queridos amigos, Manuel Librero Granados, hombre bueno y ejemplar por muchos motivos, se hizo abogado mientras trabajaba en una compañía de navegación y, en lugar de sembrar la cizaña, se especializó en derecho marítimo alcanzando renombre internacional. Sevillano de Aznalcóllar, conservó el acento, el amor por su tierra y la presunción de hacer el mejor gazpacho del mundo. "Muñeca y tiempo" eran la base de su receta y vino a mi casa para demostrarlo. Majó el pan, el ajo, el aceite, el tomate y demás durante más de una hora, hasta conseguir una pulpa homogénea y el resultado correspondía a la expectativa. Riquísimo. Hoy, si pretendiéramos que la esposa o la asistenta hicieran otro tanto nos veríamos ante los tribunales y rechazados por la sociedad. Si queda gente capaz de aquella tesonera operación imagino que la llevará a cabo en la clandestinidad y mantendrá, en todo caso, alejados a los menores de la cocina y del repudiable espectáculo de conseguir un sabor especial sin recurrir a los fogones, ahora apagados, de elBulli, si es que conocen la fórmula, algo que pongo en duda. Hoy, el gazpacho se vende envasado en cartón y me ha producido un mareo marítimo la visión de enormes vasijas de acero burbujeantes de engrudo carmesí, vertido, a través de una cadena sin fin, en los tetrabrik que irán a parar a los estantes de los almacenes, porque creo que han desaparecido las tiendas de ultramarinos y coloniales donde los españoles de antes adquirían la mayor parte de alimentos, especies y productos transatlánticos. |