Aznalcóllar - Sevilla

APRENDAMOS DE LA HISTORIA
"Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla"

LA RESPONSABILIDAD DEL VOTO

En mayo de 1945, las tropas norteamericanas obligaron a varios centenares de habitantes de una población alemana recién conquistada a entrar en un campo de concentración que se hallaba cerca de la ciudad. No sé si aquel campo era el de Dachau o el de Buchenwald o el de Bergen-Belsen. El caso es que hay una filmación de aquella visita, Hecha por un director de Hollywood que había sido movilizado por el departamento de propaganda del Ministerio de la Guerra. En la filmación, antes de entrar en el campo, se ve a ancianos demacrados que parecen haberse puesto su mejor sombrero y su mejor abrigo para acudir a la visita, y a madres de familia que llevan orgullosas de la mano a sus hijas adolescentes, como si fueran a dar un agradable paseo por las afueras de la ciudad, el primer paseo tranquilo tras las penalidades de la guerra. De un modo u otro, todos los visitantes parecen despreocupados y hasta cierto punto alegres, como si les hubiera tocado una excursión como premio en una rifa.

Pero todo cambia una vez que los visitantes traspasan los muros de ladrillo. Dentro del campo, se los ve caminar muy despacio entre las montañas de cadáveres, como si un ruido inesperado los hubiera despertado de golpe de un sueño profundo y ellos no supieran aún si están despiertos o dormidos. Y de repente una de las mujeres se echa a llorar y un anciano se tapa la cara con un pañuelo. Y en todos los rostros se dibuja la misma pregunta incrédula: ¿qué es esto?, ¿quién ha podido hacerlo?.

Y sin embargo todos aquellos alemanes estupefactos aplaudieron en su día a Hitler, o en todo caso procuraron no interferir jamás en su política. Todos aprobaron o excusaron las leyes contra los judíos y contra los enemigos del régimen nazi. Y ninguno de ellos se había preocupado de averiguar cual era el destino de los trenes que corrían de noche hacia Dachau, Buchenwald y Bergen-Belsen. Más allá de alguna queja circunstancial causada por las incomodidades de la guerra, todos aquellos visitantes habían obedecido, todos habían callado, todos habían aceptado lo que sucedía en su país, o al menos habían hecho todo lo posible por ignorar lo que ocurría. Es cierto que no fueron responsables directos del exterminio, pero todos, de una forma u otra, asintieron, olvidaron, disculparon o atenuaron las circunstancias. Y desde luego, aquellos muertos del campo no habrían muerto si la actitud de aquellos visitantes hubiera sido muy distinta a lo largo de los diez últimos años de su vida. (Eduardo Yordá, Diario de Sevilla, 29-7-2.006).

Pero los alemanes sabían mucho de Hitler incluso antes de que llegara al poder. Sabían que empezó como un supuesto líder sindical en el Partido Obrero Alemán en el que ascendió rápidamente gracias a sus arengas demagógicas y echando a todos los que podían suponer un escollo, que se presentaba con sus pistoleros para imponerse en las reuniones de su partido o para reventar las de otros, que inventó el principio de la gran mentira (“cuanto mayor fuese, más posibilidades había de que la masa la creyera” era su teoría), que había organizado una manifestación para hacerse con el poder por la fuerza como hizo Mussolini (la marcha sobre Munich en noviembre de 1.923), que había sido condenado por su violencia y por su ansia de poder (a 5 años de cárcel), que había utilizado la crisis económica alemana para ganar adeptos (con un discurso demagógico en el que decía a los alemanes lo que querían escuchar sin pensamiento de cumplirlo), que perseguía a los judíos y a todos sus opositores (algo habrán hecho, decían muchos alemanes), que se deshizo de todos los que podían suponer un obstáculo hacia el poder (la noche de los cuchillos largos asesinó a todos sus opositores dentro y fuera de su partido). En definitiva sabían que era un individuo sin escrúpulos, intransigente, demagógico, extremista y violento.

A pesar de todo lo votaron. A pesar de todo ganó las elecciones del 31 de julio de 1.932. Desde las primeras veces que los afiliados del Partido Obrero Alemán lo apoyaron hasta que ganó las elecciones, todos los que lo votaron fueron responsables de lo que ocurrió.

Cuando votamos somos responsables de lo que se va a hacer con nuestro voto, entre todos tenemos que evitar que individuos demagógicos, intransigentes y violentos consigan la más mínima cota de poder, los alemanes pudieron evitarlo con un voto responsable y no lo hicieron, el voto es la base de la democracia, de la convivencia en paz y de la libertad. Estamos obligados a votar con responsabilidad. Siempre.

Dondeesta el KIOSCO Y LA FURGONETA.

Un saludo

Se los ha llevao el robhierros, pa venderlos en la chatarreria.

es lo unico q sabes decir, el kiosko esta en la crisis y la furgoneta esta en el ayuntamiendo q la cogen todas las asociaciones cada vez q les hace falta... el resto de las cosas no llas nombras porque si q estan hechas y son las propuestas q llevais ustedes para esta candidatura

Yo no me voy quien a dicho eso que yo estoy buscando que va yo mee comprometido cuatro año mas, ja ja ja.

se puede saber donde puso el KIOSCO.

Aprendamos de la historia, no cometamos el mismo error que cometieron los alemanes hace años.

pepa PSO€ = A PARO A LA VISTA ESTA.Y A ENCHUFES. CINCO MILLONES DE PARADO. ¿DONDE ESTA EL HOTEL? Si ustedes fuesen a la máquina de la verdad saldría ardiendo.

LA CRIATURITA ha dicho que se va montones de veces, pero como te tiene tan bien amaestrao, te deja el disco puesto y tu eaaa, a rayarte.

LA CRIATURA mira como no esta parada, cobrando una prejubilación, su mujer enchufá en el SAS, el JJ liberao en el sindicato, su mujer trabajando en tussan, vamos que le habeís sacado rendimiento al movimiento recolocable.

PERO LA CRIATURITA todo lo hace el por el pueblo sabio y soberano.

No echar más embuste o no te entera mira como esta España toda esta manifestándose y concentraciones.
Con lo contenta que esta con ustedes cinco millones de parado menos los tres concejales del pso€ que son de Aznalcollar enchufado en la diputación mas la alcaldesa como tenéis valor de hablar.