Aznalcóllar - Sevilla

La cosa consiste en estirar el chicle y hacer un concurso hasta ver quien lo rompe antes. Esa grandiosa idea que la secta llevara como oferta estrella para nuestros jóvenes en el programa electoral.
Así que dicho ya, qué digo dicho, redicho no una, sino dos, tres, cuatro, cien veces, lo indignos que son estos sociatas, por no citar a la oligarquia que llevan mandando 32 años en Aznalcollar.
Después de la fiesta de primavera (ya sabéis la fiesta de las hostias, pero que no hubo hostias, que fue un invento de estos sociatas), han tocado rompan filas y aquí andan nuestro sectarios camaradas buscando caminos, o al menos grietas, por dónde entrarle al “monstruo”.
Pero ustedes ya saben qué pasa con el chicle, que después de un tiempo aquello ya no sabe a nada y anda uno buscando una papelera, donde depositar el resto de lo que fue fresa, melocotón o menta. Y así les tenemos, buscando cada cual un agarradero, por nimio que sea, para alargar la chicha hasta el aburrimiento. Y se les nota, que ya se mueven entre el desvarío, la demagogia y la mentira. O sea, como siempre.
Y haber quien invita al líder a marcharse y dejar que algún demócrata, aunque sea comunista, a colaborar para un futuro mejor de Aznalcollar. Si se atrevieran……..