Un chico normal “Uno empieza por permitirse un puñetazo, pronto no le dará importancia al robar unas vigas, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, y se acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente”. Lo escribió, ya saben, Quincey ancen “De la violencia considerada como una de las bellas artes”. Aquí, ya verán, nos pasa algo similar y en algún caso, clavado. Similar es cuando no tenemos a ningún violento y homofogo que denunciar, (este señor es “un chico normal”) pero se empieza de una forma, tal que incluyendo en la candidatura un joven que quiere ser licenciado en derecho, y se acaba de Marinaleda hasta las cejas. Si hubiera un llavero del Che, de Fidel, de Lenin, de Torrijos o incluso del Marinaledo, otro gallo le hubiera cantado al “chico normal”. |