Una rebelión modesta Mientras en los países árabes se suceden las revoluciones, también en nuestro pequeño pueblo se ha iniciado una rebelión modesta en sus principios pero grande en sus objetivos. Para muchos, el líder, sindicalista vinculado toda su vida sindical a “comisiones€”, no es más que un valiente político que se enfrenta en solitario a la implacable dictadura de los sociatas en Aznalcollar. Pero el líder de la 6ª, amigos lectores, es mucho más de lo que parece, es un revolucionario, un discípulo aventajado de lo que se conoce ya en los ámbitos de las ciencias políticas como Marinaledarismo. Este movimiento revolucionario, capaz de plantarle cara a uno de los pueblos más autoritarios del planeta, lo inició, como tantas otras cosas buenas de este pueblo, nuestro querido líder con el ya legendario discurso, comparable en importancia histórica a los de Martín Luther King, Kennedy o Mandela, en el que tras una peligrosa huelga de hambre, anunciaba que tras esa huelga de hambre había llegado a nuestro pueblo por primera vez la democracia y la constitución. El Marinaledarismo. tiene como base filosófica dos conceptos esenciales. Por un lado la absoluta libertad del individuo en sus acciones, aunque ellas puedan causar daños a terceros (siempre que estos sean mineros). Me explico. El líder y sus seguidores, entre los que, por supuesto, me incluyo, no tendríamos el mínimo remordimiento si por conducir el tema de los recolocables, provocáramos el sufrimiento de muchas personas. Lo lamentaríamos, sin duda, pero en todo caso debe prevalecer nuestro derecho a la libertad sobre el derecho al futuro laboral de estas personas El segundo precepto básico del Marinaledarismo. nace como consecuencia directa del primero: limitar la libertad de los que no piensan como nosotros. Y se preguntarán ustedes, ¿para qué sirve entonces la democracia? Sencilla respuesta, la democracia en nuestro pueblo tiene una labor fundamental y casi única: proteger al líder los ataques de los que lo conocen. Luego amigos, ya saben, a defender al líder, de los ataques de los que hace años lo conocen, y cuando terminen escriban en el foro alabando a nuestro libertador. Megafonoman |