Aznalcóllar - Sevilla

Un escrito más me veo en la obligación de salir en defensa de la 6ª. Es una tarea gustosa, no se vayan ustedes a creer, pero además viene forzada por el merecido descanso que este puente van a disfrutar mis entrañables amigos y figuras titulares de la 6ª, J.J. y Paco el Minero.

Las acertadas palabras de Sanchorefiriéndose a la constante provocación a la que nos vemos sometidos los miembros de la 6ª por el insolente esquirol y a la evidente equiparación entre todos los miembros del colectivo, han sido utilizadas por los sociatas, como era de esperar, para atacar la idea que la 6ª sostiene sobre un asunto tan peliagudo como el del las pequeñas manipulaciones que hemos realizado.

Créese el esquirol, como en tantos otros temas, poseedor también en éste de un mayor conocimiento que una institución infinitamente más antigua y sabia como la nuestra. Y digo yo, como dirían sin duda J.J. y Paco el Minero si estuvieran aquí: ¡Hasta ahí podíamos llegar! No hay institución mundial que haya recibido más denuncias por manipulación y engaño, ni que cuente con una mayor proporción de enchufadas entre sus miembros (dicho sea esto con el mayor de los respetos) que nuestra 6ª. Luego cabe deducir que nadie, como la nuestra 6ª, puede hablar con mayor propiedad y conocimiento de estos asuntos.

Si el P. Peste afirma, y cito textualmente, que: “Hay exmineros que están desenado que J.J. sea delegado de empleo del ayuntamiento”, es que es tan cierto como que Q.K. ha entrado por examen en Tussam. Sin duda alguna, para afirmar algo así, el P. Peste debe hablar no de oídas, si no desde la experiencia personal.

Megafonoman