Aznalcóllar - Sevilla

¡Menuda patulea!

La derecha, en estado de Cruzada, sigue a sus profetas

En Génova 13, tocan a rebato. De nuevo, como en el Oriamendi de los requetés, repiten “lucharemos todos juntos/ todos juntos en unión”. Rajoy anuncia que -por vez primera- el PP convocará una manifestación de protesta por el caso De Juana. Como siempre, el líder de la derecha falta a la verdad, aunque formalmente sea cierto lo que dice. Acontece que, en esta oportunidad, Rajoy dejará de llevar la careta de Alcaraz o la de Buesa. O la de Rouco Varela. Llevará su propia careta. Ni siquiera la de Aznar.
El PP no ha hecho otra cosa desde el 14-M que salir a la calle. De tanto despreciar a los líderes del PSOE y de Izquierda Unida –llamándoles pancarteros-, a causa de las movilizaciones contra la guerra de Irak, los conservadores han acabado saboreando el placer de las manis. Lástima que hayan llegado tarde. En realidad, llegan tarde siempre. Han descubierto las manifestaciones demasiado creciditos. También descubrieron, ya maduros, la democracia. Ahora se han hecho forofos y hasta fundamentalistas, como les ocurre por lo general a los conversos. Su fanatismo les lleva a creerse los dueños de la calle y…de la democracia.

Inveterada costumbre
Se han instalado además –según su inveterada costumbre- en estado de Cruzada. Andan excitados. Les exaltan predicadores que exhortan a la guerra santa contra el zapaterismo. Enardecidos por la histórica misión que les ha reservado la Divina Providencia, siguen con incontenible ansiedad a sus profetas. Leen y escuchan con fervor las revelaciones de Luis del Pino en torno a la autoría del 11-M y la relación esotérica entre la masacre de Atocha y De Juana Chaos.

Del Pino
Mientras a Del Pino le arropan Ramírez y Losantos en la presentación de su libro 11-M. Golpe de Régimen, él escribe en El Mundo: “Si en la Moncloa hay alguien dispuesto a ceder a las pretensiones de los terroristas, es porque hace tres años alguien hizo volar cuatro trenes y consiguió el vuelco electoral (…) De Juana sale hoy libre gracias a que un atentado masivo cambió el rumbo de la Historia de España”.

Imparcialidad exigible
González, vocal pepero del Consejo General del Poder Judicial, quiebra incluso formalmente la imparcialidad exigible en su cargo: “El Estado, de rodillas”. Y añade: “El Gobierno prefiere reanudar sus alianzas con quienes nunca quisieron derrotar a ETA (…) La excarcelación de De Juana no es más que una parte del precio político que se está dispuesto a pagar a costa de la dignidad de las víctimas y de las instituciones”.

Encanallamiento mediático
El encanallamiento mediático aviva la demagogia. El editorial de ABC se resume en el título: “La humillación del Estado”. Requena, otro vocal reaccionario de CGPJ, también en La Razón, no contiene su maléfica diarrea: “España queda como un paraíso para el terrorismo: un atentado certero en vísperas electorales; si se chantajea, hay cesiones”.

La traidora advierte
Explica Rosa Díez que se encuentra “avergonzada y humillada por el Gobierno y el PSOE”. Lo dice en el periódico de Ramírez, donde se prodiga con frecuencia, como en la Telemadrid manipulada de doña Espe. “Prefieren ceder al chantaje antes que mantener la dignidad”, advierte Rosa, la traidora. ¿Su dignidad consiste en cobrar como eurodiputada del PSOE y actuar como si lo fuera del PP? ¿A qué espera para dimitir y renunciar a su privilegiado escaño?

El viejo Rasputín
Entre los profetas de la injuria, que incitan a odiar a Zapatero, no falta Anson, al que acogió Ramírez. El viejo Rasputín de todas las conspiraciones conoce bien las aguas fecales. Esparce por las cloacas frases como éstas: “La rendición del Estado de Derecho (…), en eso consiste el proceso de paz zapatético”. “La imagen de Zapatero, genuflexo ante el rebenque etarra, resulta patética”. “La balcanización de nuestra nación (…) está en marcha, mientras los mastines del terror aúllan entre los tobillos de España”. ¡Menuda patulea!

Sería mejor para toos dejar de sermonear.

Además,en esta ocasión, la medida adoptada por el Gobierno para con De Juana no está para muchas explicaciones.

Hablemos de cuestiones de interes general para las gentes de Aznalcollar en su dia a día y dejemos el politiqueo partidista y sectario.

Los ciudadanos saben decidir el dia de las elecciones.