La Paralisis del JEFE SUPREMO La parálisis del JEFE SUPREMO No aspiro a convertirme en el ayudante del JEFE SUPREMO en la faraónica labor de echar a los sociatas del ayuntamiento, no me atrevo ni a soñar con poder estar al nivel de los SUPER SUPER SUPER GUAIS personajes de su grupo municipal, pero sí me gustaría utilizar este humilde escrito para detener las críticas que, incluso dentro de los comunistas, se vienen vertiendo sobre nuestro JEFE Y LIDER SUPREMO. Es cierto que J.J. ha dicho que sobre el los mineros que la única opinión que contaba era la suya, pero no olvidemos, y J.J. menos que nadie, que si hoy es portavoz es gracias al JEFE Y LIDER SUPREMO. No se trata, pues, de un caso de indisciplina, si no que sus sabias palabras deben ser tomadas como lo que son: una guía. ¿Acaso podría considerarse indisciplina que Dios no siguiera los designios del Papa? Pues la relación entre J.J. y EL JEFE SUPREMO es, salvando las lógicas diferencias, algo que se asemeja mucho al ejemplo que aquí pongo y que estoy convencido me perdonará mi amigo el Cardenal AMIGO Y dicho esto vamos a lo realmente importante: ¿Han escuchado últimamente al JEFE SUPREMO? Pues mucho se están perdiendo. La escucha de las enseñanzas del JEFE SUPREMO se hace cada vez más imprescindible para entender NUESTO MUNDO MUNDIAL, NUESTRO PAIS, NUESTRA ANDALUCIA Y LO QUE ES MAS IMPORTANTE NUESTRA QUERIDA AZNALCOLLAR. La creciente parálisis de las pocas neuronas que aun le quedan, que con tanto estoicismo está soportando nuestro JEFE SUPREMO, provoca que, incluso quienes más fielmente lo seguimos, nos perdamos importantes partes de sus ocurrencias. El otro día, sin ir más lejos, estaba dirigiéndose a nosotros, sus discípulos, y pese a que, por su cara deducíamos que estaba diciendo algo importante, sólo pudimos entender algunas enigmáticas palabras sueltas: “los que mandan”, “la culpa de ellos”, “hay que oponerse”, “tenemos que vender la moto” “este cabezon ”… Dichas así parecen no tener sentido, pero esperemos que algún día, sea una persona con sentido común, porque seguro que esconde ideas de tanta profundidad intelectual como en todos sus mítines. MEGAFONOMAN
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