Aznalcóllar - Sevilla

Imaginad por un momento que las cosas no hubieran sido como fueron.

Imaginad que la gente no se hubiera enriquecido con una necesidad básica como es la vivienda. Imaginad que nadie hubiera especulado con ello y siempre se hubiera buscado perpetuar ese derecho universal que refleja nuestra constitución en su artículo 47: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.

Imaginad que los bancos hubieran dispuesto su dinero de forma ética. Imaginad hubieran buscado crecer de forma sostenible, dando únicamente préstamos a aquellos que lo iban a poder pagar. Imaginad que los bancos hubieran aconsejado de forma correcta a todos aquellos que no eran conscientes de los problemas que podían acarrear los préstamos que estaban contrayendo. Imaginad que todos los que no cumplían las condiciones para comprar una casa hubieran optado por alquilar una vivienda.

Imaginad que todos hubiéramos colaborado por el bien común con la parte que nos correspondía. Imaginad que todos y cada uno de los españoles hubieran pagado sus impuestos y hubieran exigido a todos los que les rodeaban que también lo hicieran. Imaginad que, cada vez que alguien presumía de haber evadido impuestos de forma magistral, todos los que le rodeaban le hubieran recriminado que estaba robando a todos y lo hubiera denunciado.

Imaginad que todos hubiéramos utilizado nuestros votos para elegir la opción más valida entre todas las que se presentaban y que lo hubiéramos hecho a todos los niveles: en municipios, en comunidades autónomas y en ambas cámaras. Imaginad que cada vez que no veíamos una opción que nos representara hubiéramos sido lo suficiente proactivos como para representar nosotros mismos esa opción.

Imaginad que todos aquellos que nos han representado lo hubieran hecho siempre buscando un lugar mejor para todos los que poblamos España y no hubieran gobernado buscando únicamente su propio bien y el de sus allegados. Imaginad que todos aquellos que elegimos hubieran gobernado dignamente, dando la cara, preocupándose por todos y cada uno de los problemas: del pasado, del presente y previniendo los que pudieran llegar en un futuro próximo o no tan próximo.


Nuestro futuro.
Pero no, nada fue como os estoy pidiendo que imaginéis. Se especuló con la vivienda, se creó una burbuja que nos estalló en la cara. Los bancos únicamente buscaron su propio enriquecimiento, empobreciendo a todos aquellos que no fueron conscientes de las consecuencias de aquello que firmaron. El electorado muchas veces se limitó a elegir la opción menos mala y algunas veces ni siquiera se preocupó de lo que salía elegido. Todos evadimos impuestos, y además aconsejamos a todos los que nos rodeaban cómo hacerlo eficazmente. Los políticos, en su gran mayoría, nos gobernaron para beneficiarse a ellos mismos y a los suyos, sin importarles lo más mínimo si el país caía con sus actos.

Ahora, no es tarde para hacer balance, pero ya es tarde para tomar medidas preventivas. Nadie sabe cómo de profundo llegaremos a caer, ni los años que tardaremos en salir del profundo hoyo en el que nos hemos metido. Y además, como sociedad, tendremos que admitir que no supimos hacer todo lo que estaba en nuestras manos para evitarlo.



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Pues si, tiene toda la razon.


Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad lo poco es mucho. Quevedo

Un saludo

Lamentablemente es cierto, todo eso es correcto, quien sabe lo que nos espera....