Arahal - Sevilla

Hoy me he levantado triste, he limpiado con la mano el vaho del cristal del balcón y he visto la calle bañada por el relente. Ensimismado en el adoquinado de la calle he pensado en lo triste que me resulta este tiempo, a la vez me ha asaltado la triste idea de que mi pueblo vive en un gris invierno, del que parece nunca vamos a salir.
Recuerdo ocho meses atrás la algarabía de los políticos vendiéndonos la moto, y lo de más allá, recuerdo sus discursos grandilocuentes, su verborrea, su trato exquisito y sus saludos afables. Todo pasó, no queda nada de aquello. Se olvidaron de nosotros en cuanto los acomodamos, ya no son adversarios, ya no se critican, ya no les importa ni el pueblo ni su gente.
Vivimos tiempos difíciles, grises como el invierno, pero creo que no estamos haciendo nada por hacer confortable nuestro pueblo. Me enojo enormemente cuando veo el estado deplorable de nuestras calles, plazas y jardines. Me indigna la dejación al que están llegando los servicios municipales. No admito, como escusa, que los arahalenses seamos más “salvajes” que nuestros vecinos de los pueblos de alrededor. Tampoco acepto que la crisis sea la culpable de todo. Más bien, pienso que nuestros representantes están hibernando. Creo que debemos exigirles que se despierten y que empiecen a trabajar por lo nuestro ¡Que cumplan algo de lo que nos prometieron!
¿Habéis visto la zona verde del entorno del 061?. Seca. ¿Habéis visto los guijarros que cubren las zonas verdes de la entrada por la carretera Morón?. La Salida o entrada, depende de si se va o si se viene, por la carretera Carmona es simplemente desoladora, cuando se entra o se sale del pueblo se tiene mala sensación ( como si algo le picara a uno por el cuerpo). Hablar de la Avenida Santísima Trinidad es recordar el carrusel con sus subidas y sus bajadas, cuando voy en coche siento como mi cuerpo se amolda al movimiento amortiguador; Si llueve me creo Moisés caminando sobre las aguas. Me da coraje que las aceras sean intransitables porque unos señores, con el beneplácito municipal, han decidido apropiarse de ellas. De la escalada de robos, mejor obviarla. Y de la diligencia sancionadora en materia de tráfico mejor no decir nada. Creo que esto no va bien. Creo que el Ayuntamiento vive de espalda a una realidad que por mucho que quieran ignorar existe y padecemos a diario los vecinos.
Han pasado 8 meses desde las elecciones municipales y nada de nada. Tenemos un Ayuntamiento carente de liderazgo, de ideas y de iniciativas. Creo que a nuestro pueblo ha vuelto la televisión en blanco y negro. No quisiera vivir siempre en el invierno, me gustaría ver florecer, me gustaría que a Arahal llegara la primavera.