Arahal - Sevilla

Dívar rechaza dimitir y el CGPJ carga sobre el vocal que lo denunció.

El presidente del Consejo General del Poder Judicial no abandonará el órgano, donde solo 5 de sus miembros han pedido su renuncia frente a los 7 que han reclamado la de José Manuel Gómez Benítez
El guión se ha cumplido. El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha rechazado hoy dimitir ante el pleno celebrado por este órgano, donde solo 5 de sus miembros han pedido su renuncia frente a los 7 que han reclamado la de José Manuel Gómez Benítez, el vocal que le denunció por malversación.
Según ha explicado la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, al término de la reunión, ninguna de las dos peticiones se ha votado porque se ha tratado de un pleno "deliberativo", aunque se ha puesto de manifiesto la voluntad del Consejo de trabajar por la transparencia y estudiar medidas que refuercen el control del gasto para fortalecer la confianza de los ciudadanos.
Durante el encuentro se han presentado dos solicitudes de dimisión contra Dívar: una de ellas suscrita por Margarita Robles, Félix Azón, Carles Cruz e Inmaculada Montalbán y la otra planteada por Gómez Benítez, cuya denuncia fue archivada por la Fiscalía. Estos vocales han pedido la renuncia de Dívar después de escuchar las explicaciones del presidente sobre la veintena de viajes a Marbella (Málaga) en fin de semana que, según Gómez Benítez, el presidente cargó al presupuesto del Consejo.
Carlos Dívar ha lamentado en su intervención "el quebranto que todo esto ha supuesto al CGPJ, al Tribunal Supremo y a la carrera judicial" y, aunque una mayoría ha considerado suficientes sus argumentos y le han trasladado su confianza, entre ellos la propia Bravo, otros han visto insuficientes sus razones.
Cuatro de estos últimos son los autores del escrito presentado al pleno, que pide a Dívar su renuncia, alegando la "insuficiencia" de sus explicaciones, y afirma que la actuación de éste ha supuesto un "quebranto" no sólo para el Poder Judicial, "sino también para todos y cada uno de los hombres y mujeres que sirven en la carrera judicial". Los vocales añaden que la exclusión de responsabilidades penales derivada de la decisión de la Fiscalía de archivar la denuncia contra Dívar "no exime de responsabilidades políticas" a éste y consideran "desafrtunadas" las explicaciones del presidente que "no se ha disculpado públicamente hasta la fecha".
Dimisión de Gómez Benítez
Otro grupo, compuesto por siete vocales, entre ellos la propia portavoz, ha pedido la dimisión de Gómez Benítez, al que una parte del CGPJ acusa de "deslealtad" por no haber tratado en el seno del Consejo lo que él pensaba que era una actuación irregular de Dívar antes de denunciarle ante la Fiscalía. Entre los miembros del CGPJ que se han sumado a esta petición están Almudena Lastra, Gemma Gallego, Concepción Espejel, Antonio Doriado, Claro José Fernández-Carnicero y la propia portavoz, Gabriela Bravo.
Estos vocales han asegurado en un escrito que al presentar la denuncia contra Dívar, Gómez Benítez ha "despreciado" las normas de actuación establecidas y la "lealtad mínima exigible" a sabiendas de que "no concurrían" en los hechos "ni los elementos objetivos, ni los subjetivos de tipo penal". Acusan a Gómez Benítez, designado a propuesta del PSOE, de haber metido "consciente y voluntariamente" al CGPJ en "esta guerra".
También señalan que el denunciante "no ha hablado" con Dívar y aseguran que los hechos han demostrado que Gómez Benítez "va a la Fiscalía y a la prensa para conseguir sus propósitos" cuando ve que sus propuestas no prosperan, por lo que apelan a su "honestidad" para que renuncie a su cargo en un órgano en el que "no confía y al que no profesa ninguna lealtad".

¿Puede ser esto la venganza de Garzón?
"El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, le eligió como una de las tres personas que hablarían con los etarras en nombre del Gobierno."
"Gómez Benítez es una persona de confianza del ministro. Ha sido abogado del PSOE durante mucho tiempo, a la par que de Baltasar Garzón. Estos estrechos lazos profesionales los rompió cuando fue nombrado vocal del órgano de los jueces. Evidentemente, su carta de presentación para ser elegido vino directamente del vicepresidente.
Se le propuso este puesto aunque dentro del Partido Socialista no era la primera vez que habían pensado en él para un cargo público. Su nombre ya sonó cuando en 2004 el PSOE ganó las elecciones como ministro de Justicia, aunque no llegó a conseguirlo. Curiosamente, a ese puesto también aspiraba su íntimo amigo unos años antes con Felipe González."
¿a quien debe lealtad este juez?

Esto es una verguenza!! En este país no dimite ni el mas ladrón del mundo!!

Más tontos somos nosotros que votamos a chorizos para que gobiernen nuestras instituciones, los mismos que se ha demostrado judicialmente que se han llevado el dinero calentito. Y no hace falta ir siempre a Madrid, los tenemos más cerquita, lo peor es que ahora tienen que comer dos en vez de uno.