Almadén de la Plata - Sevilla

Es cierto, España, no tiene solución. Resulta que a Estados Unidos le meten un atentado bárbaro, y votan al mismo presidente (Unidad), a los ingleses le meten otro atentado y sale el mismo presidente, a España por desgracia le meten un atentado que mata a más de 200 personas, estando en la mejor época que ha pasado el país desde los años 60 (y así se estudia en las universidades, salvo que esté de profesor Juan Guerra) y el cambio, por cobardes, nos cuesta más de 5 millones de parados.

Esto viene a colación, estábamos bien con Pepe Luis, haciendo sus obras, dando a conocer el pueblo, y ahora nos encontramos con el tasquero, Julián Cabana Linares, como el peor alcalde que jamás tuviera Almadén, la historia dará cuenta de ello. Ya no valen sus amigos del PSOE, lo que vale es lo que ha hecho, que se traduce no solo en nada sino en un retroceso total para el pueblo, pero ello no es fruto de la crisis mundial, sino de su ineptitud y corrupción, según se desprende de los tribunales.

La crisis mundial depende de cada presidente o alcalde. Alemania solo tiene el 4% de parados, España más del 23%. No es una crisis mundial, sino una crisis que han buscado los ineptos, y entre ellos hay un rey en el pueblo.

Ya no es solo el tiempo perdido (4 años), sino recuperar Almadén y esto va a costar más del doble. El paro aumenta y la gente se va. Y todo esto es la realidad que vivimos. Y si queréis saber más, a mí, me da verdadera pena del tasquero. Con todo lo que ha hecho, según se desprende de las noticias, tribunales y de su concejala Sonia, y en un pueblo tan diminuto, ¿cómo va a seguir viviendo con dignidad en el pueblo? Y que nadie me diga que esto no le importa, pues pasa factura.

¿Habiendo vivido tiempos mejores, cómo os dejáis engañar? Y lo peor de todo es que lo seguimos aguantando. ¿De qué sirve una democracia? Los países del norte de África se han levantado por menos. Esto es un sometimiento ante un tipo que no sabe nada, sólo de cobrar y darle a sus amigos lo poco que tenemos.

Zapatero a tus zapatos y tasquero a tu tasca.