Alcolea del Río - Sevilla

Es un párrafo algo duro pero nos hará pensar en cómo sienten la guerra los hombres que la viven. Del libro "Inshallah" de Oriana Fallaci.



"Sargento..." balbuceó Ferruccio. "Sargento, ¿qué hacía aquí una niña?".
"Era la hija de la portera" respondió.
"¡Oh, Señor!"
"Tenía tres años..."
"¡Oh, Señor!"
"Le gustaban los caramelos..."
"Oh, Señor!"
"Vamos a sacarla..."
Tardaron mucho en sacarla. Tardaron al menos una hora, sin que nadie los ayudara: los socorristas se ocupaban de aquellos a los que podían salvar, no perdían tiempo con los muertos. Tardaron tanto porque estaba de verdad empotrada como el tapón de una botella en el cuello de la botella, y porque sólo disponían de aquella piernecita para sacar el tapón. La sujetaban por turno, con delicadeza, como si temieran hacerle daño y añadir tormento al tormento, después tiraban de ella con fuerza pero a cada tirón el tubo parecía tragarla aún más. Si ganaban un centímetro en seguida lo volvían a perder, para reconquistarlo tardaban una eternidad y, apenas lo reconquistaban, volvían a perderlo. "No lo consigo" jadeaban sucesivamente. "No sale, no lo consigo". Pero lo consiguieron. Al final, la extrajeron entera. Un cilindro duro y rojo, una horripilante salchicha de la que colgaba una cola de rizos ensangrentados. Salió con el chasquido que hace un tapón sacado con el sacacorchos. ¡Plop!. Entonces Ferruccio la metió en un saco de plástico, se quitó la máscara, y vomitó con un grito. Vomitó y gritó unos minutos, como si junto con el disgusto ante la horripilante salchicha quisiera escupir su desilusión: el dolor de descubrir que Beirut no le había servido ni siquiera para salvar una vida. Después cogió la pala, volvió a excavar y dijo:
"Estoy muy, muy enfadado, sargento. Tenía diecinueve años, sargento... Diecinueve, la madre de Dios, diecinueve, y ahora ya no los tengo. Los he perdido. Porque desde hoy ya no creo en nada, sargento. Ni en Cristo ni en la Virgen ni en Dios nuestro Señor, ni en los Santos ni en los hombres, en nada. Cristo no existe, la Virgen no existe, Dios nuestro Señor no existe, los santos no existen, no existen. Los hombres existen, pero sería mejor que no existieran. ¡Qué malos son los hombres! Malos, malos, ¡animales!. No, animales, no. Porque los animales se matan para comer. No van con nuestros camiones llenos de hexógeno a lanzar a las niñas dentro de los retretes. ¿Quién era ese hombre del camión, sargento? ¿Quién era? Te lo digo yo, quién era: un hombre. Sí, un hombre con dos brazos y dos piernas y un corazón y un cerebro. Conque no me gusta haber nacido entre los hombres. Mejor nacer entre las hienas y las cucarachas, o incluso no nacer y se acabó. El año pasado escribí una redacción en la que decía que los hombres son superiores a los animales porque saben construir carreteras y puentes y casas y cúpulas y barcos y aeroplanos. Y además saben pintar la Capilla Sixtina, y escribir el Hamlet, y componer el Nabucco y transplantar corazones, e ir a la luna. Cosas todas que los animales no saben hacer. Pero dije tonterías. Porque, ¿para qué sirve ser tan listos si después se lanza a las niñas dentro de los retretes?. No, yo no creo en los hombres. Y como soy uno de ellos, desde hoy ya no creo ni siquiera en mí. Sargento... no debía haber venido a Beirut. Si no hubiera venido aquí creería aún en mi mismo. Y tendría aún mis diecinueve años. Yo quería ver la guerra, por eso no dije que tenía la rótula partida en la rodilla izquierda. Bueno, pues ya he visto la guerra y no me gusta. No me gustan los ejércitos, no me gustan los uniformes. ¿Por qué has elegido este oficio, sargento?. Yo no lo he elegido. Yo soy soldado de reemplazo, yo estoy aquí por carambola o, mejor dicho, por error. Por curiosidad. En cambio, ¡tú!, para tí la guerra es un oficio. Tú también sabes hacer las porquerías que ha hecho el hombre del camión. Has aprendido a usar las bombas como un panadero aprende a cocer el pan. ¿Por qué?. Yo no comprendo por qué alguien puede querer aprender cosas así. Yo he aprendido a usar el fusil, y me avergüenzo. Y pienso: ¿y si le cogiera gusto yo también?. No, no es posible, odio demasiado la guerra. Y si alguien me viene a decir que siempre ha habido guerra y siempre la habrá, le rompo los huesos. Le doy una paliza. Para vengarme de haber perdido mis diecinueve años, sargento. Dime que tengo razón, sargento.
"Tienes razón" dijo.
"Jura que no matarás nunca a nadie, sargento".
"Juro que no mataré nunca a nadie" dijo.

No dejes, SEÑOR, que colabore, con el mal del mundo haciendo sufrir a los que me rodean. Haz que haga puente entre tu amor y su realidad. Hazme oasis para que los demas puedan reposar un poco de su
quehacer cotidiano. Hazme portadora de paz. Que, a pesar de mis limitaciones, mis tensiones, puedas canalizar a traves de mí un rio de
paz que no se quede en mí y vaya a los demás.
El mal es hijo del hombre, de la voluntad del hombre.
Somos los hombres quienes hemos creado e inventado el hambre en el mundo.
Son hombres quienes asesinan en los callejones. Son hombres quienes respiran el clima de violencia en el que todos colaboramos y en el que todos hemos echado una paletada.
Es el hombre quien ha envenenado la naturaleza con gases tóxicos.
El dinero no es becerro de oro surgido de las minas, sino un veneno consumido a diario, y adorado por nosotros.
Sí, sí, somos los constructores del mal del mundo.
Soñamos con hacer el bien y no seria poco que comenzaramos por no aumentar el mal.
Pido a DIOS que nos enseñe a no hacer sufrir a los que nos rodean....

Mi felicitación por ese triste pero por desgracia muy actual
relato, el corazón se queda como partido y desgarrado, no cabe mas dolor............ un abrazo y un beso querida ahijada MARCEDES callejuelaerrio ...
lolitaguadepozoalcoleano ................

“Es necesario correr riesgos, decía. Sólo entendemos del todo el milagro de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado.
Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana. Pero quien presta atención a su día, descubre el instante mágico. Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave en la puerta por la mañana, en el instante de silencio después del almuerzo, en las mil y una cosas que nos parecen iguales. Ese momento existe: un momento en el que toda la fuerza de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros.
La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista. El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones…, pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fé.
Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás -porque siempre miramos hacia atrás- oirá que el corazón le dice: “¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia:<< la certeza de que has desperdiciado tu vida.>>
Pobre de quien escucha estas palabras. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.

Párrafos del libro: “A orillas del río Piedra me senté y lloré” de Paulo Coelho.

Bonito libro.
Un abrazo amigos
Rosalino

Un párrafo del libro "La Infiel" de Reyes Monforte.

-En la Tate Gallery de Londres han retirado exposiciones sobre el islam por temor a ofender a los musulmanes y en otros museos han tenido que aceptar la censura y el beneplácito de imanes y representantes culturales del islam si querian inaugurar cartel. En los diarios y en las revistas ya no editan viñetas sarcásticas sobre el Profeta ni sus fieles mientras que en los teatros de media Europa y en Estados Unidos se representan obras donde se ridiculiza la imagen de Jesucristo y de los cristianos. Ninguna canción, ninguna pelicula, ningun libro, ninguna escultura, ningun cuadro osa ridiculizar nuestra religión y a su Profeta, y mira, sin embargo, lo que se atreven a hacer con vuestras cruces, vuestro credo, vuestros papas, vuestras virgenes, vuestras catedrales y vuestras biblias. Asi se gana el respeto -Najib descargo el puño sobre la mesa-, mediante la coacción y el miedo.
Sara se había sentado y ahora él la miraba a menos de un metro. Se dobló y apoyó las palmas de las manos sobre la mesa. Respiraba agitado, los ojos en llamas.
-Lo estamos consiguiendo. Hemos iniciado la reconquista y os tenemos comiendo de nuestra mano. Gracias a vuestras leyes democraticas os invadiremos, gracias a vuestras leyes religiosas os dominaremos. Lo tenemos todo a nuestro favor. Los petrodólares que entran en las cajas de Arabia Saudí y en otros paises islamicos se emplean en levantar mezquitas y centros culturales en paises cristianos con inmigración islámica. No me mires asi,no lo digo yo, lo han dicho grandes lideres islamicos, lo sabe todo el mundo, hasta los vuestros, hasta el arzobispo Giuseppe Bernardino, que tuvo abien reproducirlo en Roma. ¿Y sabes lo mejor? -preguntó mientras intentaba recuperar su aliento pausado y sus manos amansaban sus cabellos negros, que, al igual que sus ojos, sus musculos y venas, tambien habian cedido a la flema de su discurso- que no tenemos prisa. Volveremos a la senda de Alá, reinstauraremos el Califato, todos los paises ampararan regimenes musulmanes y tendremos una sociedad perfecta, justa, equilibrada, regida por nuestra ley, por la Sharia, liberaremos los lugares sagrados del islam colonizados y ultrajados por Occidente: esa será nuestra politica, nuestra sociedad, nuestra economia y nuestra religión.

Libro: La Infiel, Autora: Reyes Monforte, Pag. 337/338

Un saludo

Se acerca el 7 de Oct , día de la Virgen del Rosario.
Si me lo permitís , querría alinearme con dos de los grandes amores de mi vida.
Uno , La Virgen del Rosario.
Dos ... Mi pueblo , sus gentes , y todo lo que se respira en su ambiente.

No es un párrafo de un libro editado, es un trocito del pregón ( Romeria 2010 )a la Virgen Del Rosario.

Lunares de nuestra piel , ADN de un pelo negro , recio y soleado , fragancias del sur , ... ALCOLEANOS .


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... De tierra el pavimento, encaladas las fachadas ,
viejas maderas en las puertas ,
barrotes sin ornamentación en las ventanas ,
el sardiné es un muro , infranqueable para el agua ,
que cuando llegue el invierno ,
el barro no entre en la casa .

Artesanos del estaño ,
que curan las heridas de los cacharros de cocina viejos ,
remachando asas , tapando agujeros ,
...por unas moneditas trabaja el latero .

Con agua del pozo se lava la ropa ,
con agua del pozo se limpia el suelo ,
con agua del pozo se baldea el patio ,
con agua del pozo se friega la loza
en el poyete del fregadero ,
la que el aguador reparte ,
solo es para beber ,
solo eso .

Una recua de borricos comanda el arriero ,
cabezas gachas y cuerdas al cuello ,
angarillas en el lomo cargadas de arena
soportan sus vencidos huesos ,
termina la faena ,
y empieza otra de nuevo .

La memoria es como un desván llenito de rincones ,
donde se apilan empolvadas vivencias y emociones ,
trocitos de nuestra vida , que parecían olvidados ,
que el subconsciente archiva y custodia durante años .

Retales descoloridos , que el tiempo pasó de moda ,
...todos ellos forman el vestido
por el que estamos cubiertos ahora .

¿ Te acuerdas , Virgencita Del Rosario ,
de aquellos años de miseria ?

Vacíos los armarios , vacías las despensas ,
los niños se quedan dormidos ,
las madres cavilan despiertas ,
el padre ante un vaso de vino ,
se estruja la cabeza y piensa .

SI YO ME ACUERDO ,
SEGURO ... QUE TU TAMBIÉN TE ACUERDAS .
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Un abrazo a todos y feliz dia de Su Santo ... a ELLA ,
LA VIRGEN DEL ROSARIO .

Pepi Valero
Un

Precioso, Pepi. ¿Cómo nos hiciste disfrutar con tu
pregón! Es cuándo te descubrir al ver tus sentimientos
y tu sensibilidad para expresar lo que llevas dentro.
Gracias, por dejarnos un trocito de el.

Besos, Aurora.

Siempre procuro destacar una linea o verso de la
obra, para decirle al artista lo bién que lo hace; en este, tu poema, son tan buenos que tendria que repertilo entero; palabras de mi Alcoleaa, palabras que no olvidas en tu desván "soberao"..... muy bueno!!.

Solo sóy vuestro palmero,
solo sé, que no se nada,
solo valoro "tó" el arte
que teneis mis dos PAISANAS.

¡¡¡¡Muchas Gracias Pepi!!!!
Seguir escribiendo, haceis felices a much@s.

manolín

Pepi te digo lo mismo que cuando terminaste el Pregon........INMENSO el sentimiento que trasmites.
un abrazo
calleabajo

¿ qué te digo yo que no te homos dicho ya?

¡ gracias por compartir y transmitir ese amor a nuestro pueblo, nuestras tradiciones y todas nuestras "cosas" y además con tanto sentimiento !

Un abrazo: carcelera-panaera

COMPAÑEROS DE RUTA.

Una cosa es ir con alguien, y otra, colgarse de alguien.
Una cosa es pedir ayuda, y otra, depender.
Una cosa es caminar junto a alguien, y otra, seguirlo.

Un compañero de ruta no es necesariamente una ayuda (no tendría por qué serlo), aunque deberíamos tratar de que no fuera un impedimiento.
Tampoco es una señal de que estamos en el rumbo adecuado; y mucho menos, alguien que pueda determinar tu rítmo o tu velocidad en el camino.
Yo puedo ver tu herida, pero en ningún momento puedo sentir por tí tu pena ni padecer en mí tu escozor.

Una cosa es dar la mano, y otra, hacerse cargo del otro.
Una cosa es compartir una idea, y otra, tratar de imponerla.
Una cosa es estar en desacuerdo, y otra, juzgar al prójimo.

Jorge Bucay (El camino de la espiritualidad)

Del libro: Sevilla dia a dia de Carlos Ros

La leyenda de doña María Coronel

Fue por el siglo XIV cuando ocurrió esta leyenda sevillana
a los pies mismo de la torre de Don Fadrique.
Sucedió que doña María se quedó viuda con venticuatro años
siendo aún joven, locuaz y de gran belleza; el rey Pedro I
se enamoró perdidamente de doña María, ella conociendo sus
pretensiones y todavia guardando su luto de viuda se refugió
en el convento franciscano de las clarisas, don Pedro la buscó
por cielo y tierra, llegaron las hermanas del convento hasta
meterla bajo tierra en la huerta pero la obsesion de don Pedro
llegó hasta buscarla en el mismo convento, que era de clausura.
Ella cuando vió que todo su esfuerzo por mantenerse alejada
de él fueron nulos se fue a la cocina y se arrojó sobre su
rostro aceite hirviendo.

Todos los años el dia dos de diciembre, en el convento
franciscano de doña Ines se expone al público durante
todo el día el cuerpo incorrupto de doña María Coronel
en el que despues de casi seis siglos se pueden ver las
huellas de las quemaduras sobre su rostro y pecho.
Leyenda que el sevillano ha transmitido de generación
en generación.
Besos, Aurora.