Alcolea del Río - Sevilla

Pasó el invierno.
Primavera alcoleana. Son fresquitas las mañanas. Por las calles y plazas de mi pueblo, aún sin verlos, se escucha el trinar de golondrinas y otros pájaros traviesos que despiertan tempraneros, alegres y bullangueros, porque mi pueblo también está despertando..
El sol tiene prisa por salir; pero al cambio de la hora, debe esperar un poquito y se dice en sus adentros: “luego no me dormiré hasta cerca de las diez”.
Al llegar la amanecida, mis paisanos jornaleros ya preparan su partida en busca de esos melocotoneros que hay que entresacar. Luego vendrá la cogida..
¡ Con qué garbo y cuánto orgullo esos hombres y mujeres valientes van a sus “tajos”, como si fueran de fiesta porque, por fin, ¡hay trabajo!.
El sol por fin ya está arriba. Es la hora del colegio. Las calles aún se alegran más con el jolgorio de los chiquillos, con sus mochilas en los carritos, ese constante “run, run” que se mezcla con sus voces y las conversaciones de las madres, tías o abuelas que los llevan al “cole”. Como luego hace calor, algunos van llorando porque quieren manga corta y se oye la voz de su madre, tía o abuela que dice: “mira que eres mulo, ¿no ves que ahora hace frío?”. Alguno que otro me saluda: ¡hola Paky ¡. Son mis niños de la catequesis, de este año o de anteriores o sus madres o padres a los que di clase en mis tiempos de maestra.¡ Cómo disfruto, amigos, viendo a mis gente!
Cuando pasa la hora del colegio y la gente está trabajando, el pueblo se tranquiliza, se ven las señoras haciendo la compra, los jubilados en la puerta del bar de Luís Hiniesta
( mi Luís ), o nuestros paisanos calés en la puerta del bar de mi tío José ( Bar alegría, pero le dicen “miseria” ), o en la puerta del bar “Ferrobús”.
Otras personas aprovechan la mañana para salir a andar y se las ve dando vueltas por el barrio donde ponen ahora la feria, donde eran los olivares abajo y la “joya”.
Muchas veces veo a nuestra querida “Olivares” en la esquina del bar de mi Luís, esperando a sus “compis” para ir al gimnasio.
La mañana está ya bien entradita, va haciendo calor. Me queda una vueltecita más. Oigo las campanas de la torre, que están dando la hora ( porque no sé si sabréis que tenemos un reloj que nos da la hora desde la torre, además de el del Ayuntamiento ).
Todo está en calma. Subo al cerro de los chinos y se ve todo el campo verde y las margaritas. ¡ me encanta!.
¡ Ya repican las campanas! Eso quiere decir que son las doce de la mañana. Repican para que quien quiera, pueda rezar el Ángelus.
El trabajo ya está casi terminado. Ahora toca irse a casa; pero sigo disfrutando de esta primavera alcoleana.
Desde mi ventana, mientras tecleo en el ordenador, sigo escuchando a los pajarillos.El sol entra de lleno y diviso los corrales con naranjos cargados de azahar , invitándome a olerlos.
La gente vuelve de trabajar y las calles se reaniman con niños jugando, mujeres que hacen sus comprar para “los canastos” del día siguiente, otras pasean con sus niños o se van al parque, que está precioso, otros hombres van a tomar sus cafelitos, otras parejas van a las clases de baile, etc, etc.
En fin, amigos, ¡ nuestro pueblo ya está vestido de primavera!

Un saludo: carcelera-panaera

¿Quien podría escribir algo así? no podría ser otra persona,solo tú mi querida amiga Paky,sientes tú pueblo,tú gente.Quizás sea por tu trabajo el estar en la calle desde temprano, ya sea invierno o verano.El trato con casi toda la gente del pueblo,te hace ver y valorar lo que otros no vemos. Algun día creo que llegaras apublicar algo, pues eres nuestra redactora y periodista.Besos Mary y Ana.Nos gusta leerte.

emociona una genia!!!!! abrazos

Que hermosa descripción haces de nuestro pueblo, como va amaneciendo y sobretodo las gentes, como las describes en lo que hacen o trabajan, te lo dije hace tiempo eres Azorin alcoleana,jjajjaajaa

un abrazo
el de la Soledad

Despues de leer tu descripción de esa mañana de primavera alcoleana, uno puede cerrar los ojos y trasladarse sin ningún problema a nuestro pueblo -Alcolea del Rio- y hasta oler sus campos, sus calles y ver a sus gentes, nuestras gentes sencillas que mantienen esa antorcha encendida, de esa forma de ser alcoleana que nos hace ser distintos a los demás. A veces Maria del Mar -mi esposa- me dice ¨ya te salió tu vena alcoleana¨, me lo dice en plan de broma, pero yo siento un orgullo interior que ojalá siempre me lo diga. Yo por si acaso le hablo de que me crié en un pueblo pequeño con un horizonte pequeño aunque con una imaginación sin limites, para mí el rio era mucho más que el Pacifico y el Mediterráneo juntos, la Mesa me parecía el Teide, solo que más al alcance de mis manos y sus calles tenian casas con las puertas abiertas, con personas que conocian tu nombre, tu familia. En definitiva que esa manera de ser alcoleana la seguimos manteniendo aunque llevemos una eternidad fuera de nuestro pueblo y siempre seguiremos practicando nuestras costumbres hasta que Dios crea conveniente.

Un abrazo amigos.

Rosalino

Solo deciros que me siento orgulloso de este foro y todos los que en el escriben, todos. Mi Cercelera; que bonito todo lo que hablas en caló, los vés y los escuchas, de verdad insuperable: mi hermano Rosalino, siempre mi hermano; dice también mucha verdad y bonito; nosotros veiamos Alcolea grandisima, todo muy grande, hasta que salimos del pueblo hoy lo vemos...... mas grande todabia, sobretodo sus gentes.

Un abrazo.
manolín. (monaguillo)

Gracias a todos: Mari, Ana, Antonio-María, Rosalino, Manolín, nuestra amiga Isabel, a todos, a todos.
Yo sólo quiero describir nuestro pueblo y mis sentemientos que sé que son los vuestros también y me alaga un montón poderlos compartir con todos vosotros.
Muchas gracias, amigos.Seguiré compartiendo "mis cosillas" con todos vosotros.


carcelera-panaera

Sin ninguna duda

La PRIMAVERA eres TÚ............


un abrazo COMADRINA

lolitaguadepozoalcoleano

Mareeeeeeee!!!!!!!!!, Comadrina, ¡ cuánto me quieres!
Soy una primavera con espolones; pero bueno, disfruto mucho compartiendo todo esto con vosotros.

Un besote muuuuuuuuy fuerte.

carcelera-panaera