Alcolea del Río - Sevilla

UN DÍA DE PLAYA
Son las ocho de la mañana. La familia Ruiz, al completo, se dispone para echar un día de playa. Los niños, que son seis, no paraban de llorar hasta que han conseguido que sus padres los lleven.
Comienzan a cargar la Renault Expres: mesa, sillas, sombrilla, bolsos de comida y ya las toallas entran a granel.
-“Te ve, qué mareo, con lo mala que salio yo hoy con laj cirvicale y estos niños no paran con la praya. ¡Sus coman laj joreja los pescaos ¡ “, dice “la Mariquilla” que no tiene ganas de playa porque prefiere irse a vender melones y sandías que , según ella, es ahora lo que les da de comer.
Todo preparado. Ahora toca distribuirse por los huecos de la furgoneta.
El abuelo se coloca en el asiento delantero de copiloto. Su mascota y su bastón.
En la perrera se colocan los dos niños mayores, entre las sillas y la mesa, sentados en unos cojines. La abuela, detrás del abuelo con el pequeño encima, luego dos niños más y detrás del conductor ( “el canario” ), la Mariquilla con otro niño encima.
- “¡Ea, po vámonos ¡”
Y allá que va la familia Ruiz camino de Matalascañas.
-“ Ara no corras mucho, Canario, que como nos cojan los ceviles, mus van a quitá hasta los niños”
- “¡Y esta mujé con laj carreras, y va la flagoneta dando con la panza en el suelo!”
-“¡Ay, Canarito, su mama, que mus hemos dejao atrás la asendía!”, dice la abuela muy sobresaltada.
- “ Ya tá la mujé esta con las nerviosidades. La asendía va aquí en mis pies y cállate ya, múa, que si fueras múa rebentabas”, contesta el abuelo con su voz ronca debido a que al hombre le gusta un poco el anís ( el de Cazalla).
Ha pasado ya una hora y la familia va llegando a Sevilla.
-“¡Maama, me meo!”, dice “el potito”, tercer hijo, con cara muy apesadumbrada.
- “Pérate una mijilla, su mama, que ahora er papa no se pue pará”.
-“¡ Que nooooooo!, ¡ que me meoooo!, grita el chaval, pillándose sus partes como si se tratara de exprimir un trapo.
- “Pérate que ahí hay una gasolinera y mus paramos, asín se enfría un poco la fragoneta, que tá ya más caliente que una papa cocía”.
Por fin el muchacho pudo desaguar y mientras el abuelo aprovecha para fumarse un cigarro y los dos mayores se estiran un poco también.
-“Pelona, amos a comprar una botella de agua fresquita, su agüela, que la nevera va debajo de los canastos y yo tengo ya la lengua como una apargata”
-“¡Ande vaaaaas, con la niñaaa!. ¡Amos, esta mujé, pa que se la lleve un moro!.¡Ende luego, Canario, tu mama ejargo, anda vele tú a la mujé por el agua, no sea que sajogue, la probe!
Solucionados todos los problemas de esta parada forzosa, continúan el viaje.Pasan el Aeropuerto y giran a la derecha rumbo a la A-49, dirección Huelva.
-“¡Maama, tengo mucha jambre!”, manifiesta “puchero”, el cuarto hijo.
-“¡Te veeee, ahora el otro que tiene jambre! ¡En de luego, pa qué me socurriría a mí traer esta recua a la praya!. ¡Pérate,niño, que ya vamos a llegar!.
-“¡Po no me espero, name un bollicao!”
-“Mama, po los bollicaos están mu jondo,en el canasto de la agüela que está pegao a la puerta datrás”, afirma “colate” que es el hijo mayor.
Entre riñas y llantos, por fin se llega a la playa, al cabo de tres horas. Están todos sudando como patos, aí que se dan prisa en colocarse en el primer sitio que ven.
Todos quieren correr al agua; pero el padre los detiene para darles una serie de normas. Se quitan la ropa y van todos despacio. Los cuatro mayores con el padre, el pequeño con la madre y el quinto con la abuela. Ni que decir tiene que ellas no se pondrán en bañador; sólo se remojarán hasta la rodilla.
El abuelo se queda bajo la sombrilla y abre una lata de cerveza y otra de sardinas.Coge medio pan y ¡ a comer!.
-“!Potitooooooooo, vente pacá! ¿ ande vas tan jondo?.Canario, ¿no ves ar potito?,¡ Ese se joga!”
-“Mama”, dice la hija mayor ( la pelona), “otro día que vengamos,¿me vas a comprar un bekine nuevo, como el desa mujé?”
-¡A la praya viá veni yo más enseguía!, ¡con la alteraciones que mes tais dando!;
-¡ Colateeee!, como te jogue te vas a enterá!
-¡Ay Dios mío de mi arma!. Agüela, yo me voy pa la sombrilla con el chico,tenga usted cuidao con esta gente porque su hijo no echa cuenta de ná”
-El abuelo, mientras, se está poniendo hasta la gorra de cerveza. Cuando llegan a comer, casi no queda ni una lata para el Canario. Parten la sandía y todos a comer.
Llega la hora de un último baño porque hay que volver, así que ¡al agua!.
De nuevo la madre toma el papel de vigilante de la playa y las voces se oyen en media Matalascañas.
-¡Gordaaaaaaaa!, ¡como te jogue, a casa no vengas porque te mato!
El Canario, harto ya de agua, de un par de porritos y de las voces de su mujer, decide que ya es hora de volver; así que se colocan todas las cosas en la furgoneta, se suben todos y de vuelta a casa.
La vuelta fue parecida a la ida.


Un beso para todos: carcelera-panaera

Paky, me ha parecido una historia divertida y real como la vida misma. Supongo que cualquier parecido con la vida real es pura coincidencia.

Gracias por seguir entreteniéndonos.

Yo voy a aprovechar para poneros algo también.


REFLEXIONES DE UN MARIDO

Mi mujer y yo, siempre que salimos, caminamos cogidos de la mano..."si la suelto se pone a comprar".

Ella tiene una batidora eléctrica, una tostadora eléctrica, una áaquina de coser eléctrica.... Un día me dijo: "caramba, tenemos un montón de aparatos eléctricos y no tenemos nada para sentarnos". Pensé en comprarle una silla eléctrica, pero me contuve.

Me casé con "doña Tengo Razón", pero no sabía que su apellido era "Siempre".

Ya hace 18 meses que no hablo con ella, "es que no me gusta interrumpirla".

Tengo que admitir que nuestra última discusión fué culpa mía..., ella me preguntó: ¿qué estás viendo en la tele?. Y yo le costesté: "mucho polvo". ¡La que se lió......!

En el principio, Dios creó el mundo y descansó...
Creó al hombre y descansó...
Después creó a la mujer....
"Desde entonces, ni el mundo, ni el hombre, ni Dios tuvieron más descanso..."

Un día nuestra cortadora de césped (eléctrica) se estropeó... Mi mujer me perseguía empeñada en que la arreglase yo, pero yo siempre tenía algo más importante que hacer: lavar el coche, la partidita de póker..., esas cosas tan importantes que tenemos que hacer los hombres...Así que, un día, cuando llego a casa, me la encuentro agachadita en el césped, ocupadísima, recortándolo con su tijerita de costura... ¡eso me llegó al alma!. Vamos, hasta me emocioné. Y solo se me ocurre entrar en la casa y volver con su cepillo de dientes...; se lo entrego y se me ocurre decirle: "cuando termines con el césped ,podías también barrer el patio..."
Después de aquello no me acuerdo de nada. Estoy en blanco... Los médicos dicen que volveré a andar, pero que cojearé el resto de mi vida.

MORALEJA: EL MATRIMONIO ES UNA RELACIÓN ENTRE DOS PERSONAS, EN LA QUE UNA SIEMPRE TIENE RAZÓN Y LA OTRA ES EL MARIDO.



callejuela er rio

MUY DIVERTIDO, AHIJADA MÍA.
EN CUANTO A LO DE EL PARECIDO CON LA REALIDAD,TE DIGO QUE EL HABLA SÍ QUE ES REAL.ASÍ HABLAN MIS PAIANOS CALÉS. EN CUANTO A LO PERSONAJES, NO SON REALES Y SÓLO DOS APODOS SÍ QUE SON: "PELONA" Y "PUCHERO"; PERO NO COINCIDEN CON LOS PERSONAJES.

Un beso: carcelera-panaera

Mi carcelera-panaera: lo vivo, es una historia que parece real, el "viagito a la praya"....es delicioso. Ese Canario, la Mariquilla, los abuelos y "tó zú churumbele"; si esta historia la cojen los Morancos, la vemos en televisión, seguro. Gracias Paki por entretenernos con tan resfrescante literatura. Un abrazo.

manuel rejano (monaguillo)

HOMBRES Y MUJERES: Las diferencias

Y valla si nos ha entretenido, genial la historia y el lenguaje calé, como me he reido leyendolo, enhorabuena

un abrazo
el de la Soledad