Alcolea del Río - Sevilla

EL martes 7 de agosto un grupo de sindicalistas, jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), liderado por el actual alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, entraron en sendos supermercados de Écija y Arcos de la Frontera, cargaron una veintena de carros con alimentos de primera necesidad y salieron a la calle sin pasar por las cajas registradoras. En la tarde-noche de ese mismo martes participé en una tertulia radiofónica en la que fue requerida mi opinión al respecto. Mi primera reacción fue criticar la acción con la escueta justificación de que se trataba de un robo y, como tal, que constituía un flagrante acto ilegal. Tres días después estoy convencido de que mi opinión fue excesivamente escueta, tan concisa que se dejó en el camino buena parte de las valoraciones que deben hacerse ante un acto como ese, en un momento tan crítico y delicado como el que atravesamos. En suma, que he cambiado de opinión, y no solo porque me haya afectado un ataque de moral, sino porque quienes se han expresado desde el Gobierno para valorar el hecho me han inducido a ello. Por tanto, aunque no tengo dudas de que el robo no es una acción demasiado prudente, lo acontecido en esos supermercados no es un robo con intención de enriquecimiento, como otros que han tenido, y siguen teniendo lugar en España, en la más absoluta impunidad.

Dos han sido los motivos principales que me han hecho comprender la actuación de los jornaleros asaltantes: las reacciones desafortunadas, estridentes y destempladas de los miembros del Gobierno de España, y la lectura de un trabajo elaborado por Vicenç Navarro, catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra. Empezaré por lo segundo, de forma sucinta, pues su trabajo ("La inmunidad bancaria, la Ley y los hurtos en un supermercado andaluz") brilla por derecho y calidad en su página web (www.vnavarro.org). Tras un repaso pormenorizado al modo cómo se ha generado, y a la manera cómo se pretende solventar, la crisis financiera, desde la impunidad de que se ha dotado a bancos y banqueros, culmina en una reflexión moral incontestable: "El identificar ley con moralidad y/o con rectitud democrática es ignorar y desconocer el papel de la ley en reproducir un sistema injusto y escasamente democrático, como es el español. Lo que han hecho aquellos sindicalistas es, en un acto de desobediencia civil, mostrar la situación dramática en la que se encuentran más de un millón de familias españolas que viven en situaciones miserables, resultado de unas políticas públicas frente a las cuales la única actitud de decencia democrática es la de rebelarse frente a ellas". Nada, pues, que añadir, salvo agradecer a los jornaleros por su valentía.

Sin embargo, merece la pena profundizar en la valoración de las reacciones del Gobierno del PP, por boca de sus ministros Fernández y Ruiz Gallardón, y por boca del portavoz del Grupo Parlamentario del PP, Sr. Alonso. Las amenazas expresadas por el ministro Fernández, de detener al alcalde Sánchez Gordillo, resultaron ser más propias de un fascista que de un ministro democrático, como resultaron del mismo tenor las palabras de Ruiz Gallardón de requerir la intervención del fiscal general del Estado. Es cierto que ambas amenazas han quedado en casi nada, de momento, pero resulta sorprendente que actuaran con tanta imprudencia y con tan escasa sensibilidad social. ¿Acaso no tienen presente que el índice del paro en Andalucía supera el 30%? ¿Acaso no saben que en Andalucía son demasiadas las personas, las familias, que no perciben ningún tipo de salario ni subsidio? ¿Acaso no saben lo que es el hambre? Seguro que prefieren ignorar las dos primeras respuestas, y seguro que no han padecido nunca el hambre. La derecha española conserva vicios tan antiguos como arraigados, uno de ellos es anteponer el objetivo de la seguridad al ejercicio de la sensibilidad social. Quizás por eso un periódico de gran tirada en España indicaba en un gran titular de portada la siguiente frase entrecomillada: "El Gobierno frenará de raíz cualquier conato de estallido social". Tal fue, al parecer, el asalto a los supermercados: un conato de estallido social. Que respondiera a una situación delicada y crítica de los ciudadanos parece importarles poco.

Este conato de estallido social se sustenta en razones firmes. No solo la crisis sino también el comportamiento del Gobierno y del PP al afrontar sus consecuencias justifican acciones de este tipo. Como se está viendo, los autores están asumiendo su responsabilidad, ninguno de los citados ha huido para no comparecer, ninguno allanó el supermercado oculto bajo una capucha, ninguno se cubrió el rostro con la mano para evitar ser reconocido en las fotografías. La actuación fue desarrollada de modo que no fueran necesarios ni la luz de los taquígrafos: a la luz del día y ante todos. ¡He ahí su grandeza! El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados no se ha limitado a valorar los hechos y dejar que la Justicia haga lo que deba, sus palabras se ensañaron con la figura de Sánchez Gordillo que, además de alcalde es parlamentario andaluz. Puesto a sacar el máximo provecho se apresuró a culpabilizarle más si cabe, olvidando que él no accedió al supermercado aunque apoyó y vitoreó la acción desde fuera. Más aún reclamó que IU y el PSOE andaluz actuaran reclamando medidas drásticas contra él.

Curiosamente, aprovechó las comparecencias para criticar la campaña que el PSOE ha venido desarrollando a favor del mantenimiento de la ayuda de 400 euros al mes, durante seis meses, para los parados que han agotado el subsidio del desempleo. Por ser poco efectivo en la búsqueda de empleo por parte de los parados y por tener la aberrante condición de pagar "a los parados de Zapatero". Hasta ahí ha llegado la indecencia. Si los 400 euros fueran un regalo suculento, a buen seguro que se hubieran apropiado de ellos los chicos del PP. Bien es cierto que las estas opiniones han terminado por avergonzar al propio portavoz, y ya se ha atrevido a decir en una entrevista posterior que "estaría bien la prórroga urgente de los 400 euros, pero siempre y cuando el Presupuesto lo permita. ¿Permite perdonar las deudas millonarias a la Hacienda pública y no permite mantener la ayuda de 400 euros? Solo como experimento le daría al Sr. Alonso 400 euros cada mes durante seis meses, y le lanzaría a la jungla del paro en busca de empleo. Sin duda, vería él mismo los colmillos de la escasez, se le ajarían los trajes de alpaca brillante, y las rectilíneas rayas de su pantalón irían mostrando poco a poco picos, grietas y agujeros.

El asalto a los supermercados no es el mejor método para resolver los problemas y consecuencias de la crisis -lo mismo que eliminar los 400 euros de ayuda a los parados tampoco lo es para facilitar los nuevos empleos en un ambiente como el actual-, pero sirve para despertar las conciencias y dar a conocer en su máxima magnitud un problema que está generando este Gobierno del PP, mucho más ocupado en absolver a defraudadores de Hacienda, en favorecer perdones a banqueros corruptos, en facilitar sueldos multimillonarios a ejecutivos vinculados a las grandes empresas y multinacionales, en convertir la sociedad española en mojigata y clasista, en pronunciar aún más de lo que ya está la desigualdad entre ricos y pobres, en hacer de la democracia un régimen degradado al servicio exclusivo de sus intereses… En suma, no deben extrañarse de que sucedan actos de este tipo. La falta de dinero se llega a soportar no gastando. La falta de comida debiera poderse soportar no comiendo. Pero el hambre subsiguiente aflige, y se soporta muy difícilmente solo por un tiempo. Estos "indecentes" del Gobierno parecen no haberse dado cuenta de que todo va encadenado (dinero, comida y hambre). Se muestran (o son) tan perversos -y tan poco cristianos, a pesar de sus golpes de pecho administrados de forma ostensible en los primeros bancos de las iglesias-, que están dispuestos a cambiar el texto bíblico: en vez de "Ganarás el pan con el sudor de tu frente" van a escribir "Ganarás las migajas con el sudor de tu frente". Ellos se comerán el pan.
PD
Díganme ustedes si esto no esta a punto de explotar, porque ami me parece que si, este modelo de crecimiento y desarrollo en el que vivimos es una verdadera basura.

Correcto amigo PUBLIO este es, lo vi esta mañana y me parecio interesante.

Me alegro que a ti tambien, un cordial saludo.

Saludos:
Un alcoleano

Amigo Publio no se puede expresar mejor tu indignacion e inquietud por lo que esta lloviendo,formidable articulo en este foro,una vez mas das con el dedo en la llaga,estupendo,te felicito como tambien mando mi felicitacion por sus articulos tambien al amigo lumbreras,ojala todo el mundo tuviera la inquietud que teneis vosotros,reflejais el panorama tal como es me uno como he estado siempre en vuestra directriz,estoy orgulloso de compartir opiniones con ustedes.un saludo.DOMINGO RIOS MORENO....

El descubridor del articulo es el amigo lumbrera yo solo lo he buscado siguiendo su consejo en buena hora.

Un saludo solidario

Grandisimo articulo amigo publio,lo he puesto en otro articulo antes,la clave es como tu bien dices,el despertar de nuestras conciencias y el darnos cuenta de la aberracion tan grandd que nos estan haciendo,la sociedad necesita un cambio urgente antes de q lleguen a exclavizarnos del todo,un fuerte abrazo para publio,domingo,lumbreras,canama y cia!!