Un asunto de varas/Cambio de tercio Clarines y timbales. Por fin, el sábado 11 d junio de 2011 se produjo en el Ayuntamiento de Sanchonuño el cambio de regidor, que si bien es del mismo partido que gobernaba, todos ahora tenemos puestas nuevas esperanzas en que el Consistorio vuelva a ser la casa de todos. Con otro aire. Verónica: Fuimos muy ambiciosos, pero puede ser suficiente de momento: luchamos para que JL no fuera y se cayera de su lista y, una vez conseguido, confiábamos en que el cambio podía ir más allá pasando también por la entrada en el gobierno municipal de la gente del otro grupo, para poder llevar a cabo en Sanchonuño la transición de una vez por todas. Primera vara: Toma la vara. Según rumores bien informados, el alcalde saliente, en su última puesta en escena, pretendía en el acto de constitución del nuevo gobierno local, ser ÉL quien diera personalmente la vara, o bastón de mando, al nuevo alcalde (en plan torero, dándole la alternativa). Pero esto no estaba así recogido en las normas de funcionamiento de las Mesas de Constitución de Nuevos Ayuntamientos y fue vetado por el grupo de la oposición. Por lo que se tuvo que conformar con devolverle el bastón al presidente de la Mesa, Sanz Zayas, a quien por ser el Concejal de mayor edad le correspondía, para que fuera éste quien se lo entregara al Alcalde electo. Segunda vara: falta una vara. El que le dieron a Fuentes era un bastón de mando nuevo, recientemente adquirido. El viejo, el de toda la vida, presuntamente, ya se sabe, obra y está en poder del viejo alcalde, como un icono del poder del que tanto le ha costado despegarse. Ese bastón es patrimonio de todos. (Curiosamente uno de los últimos bandos del ahora ex alcalde terminaba así: El patrimonio municipal es de todos. Qué paradoja, con el “aire” que él lo ha dado en estos 30 años). Tercera vara: sobra una vara. Cuando el nuevo Alcalde abra el cajón de la mesa de su despacho descubrirá, si no lo sabía ya, dos varas. Esas sí están allí porque el otro siempre las tuvo y las usó: las dos varas de medir. Carlos, coge una vara en cada mano y tira una de ellas, lejos, nos da igual que sea la corta o la larga, pero que sea una sola la que desde ahora rija para todos. Lo exigimos porque ya iba siendo la hora. (Si en otros cajones encuentras que no hay un euro porque todo está hipotecado, ese toro te toca lidiarlo a ti y a ver como nos lo explicas sin salpicar al tramoyista que te antecedió. Pero debes ser tú mismo quien nos lo cuente.) P.D.: Apareceré cada vez menos por aquí, a no ser que fuera necesario. (Me guardaré otras intervenciones que tenía preparadas: “La paja en el ojo ajeno”, y otras que no colgué, no por temor o precaución, sino para que se pasara la marejada electoral). Todos creemos que tenemos cosas más importantes en las que emplear nuestras energías. Así lo creo yo también. Y sin darnos cuenta dejamos que sean otros los que se queden con el monopolio y los resortes del poder municipal sin el suficiente control de sus actos por parte de la comunidad. Así se crecen y campan por sus anchas. Así ha sido. Ese, creo, ha sido el gran error de esta generación de sanchonuñeros: dejar hacer, sin preocuparse lo suficiente de hasta dónde. Pero esto esperemos que ya sea historia; por su parte el señor ex-alcalde escribirá sus memorias. HOPLITA305 |