Otero de Herreros - Segovia

VICTORINO HABLA DE SU CAMADA, SUS TOREROS Y EL PÚBLICO
Victorino:

"No quiero a José Tomás con mis toros''

El ganadero de Galapagar concede una entrevista exclusiva a Burladero en la que habla de José Tomás, de El Cid, de los toreros de 'la casa', la camada de 2008, lo que se dijo de 2007, su filosofía del toro bravo...
El ganadero Victorino Martín comienza el 2008 con ilusiones renovadas. Tras un 2007 en el que lidió 18 corridas de toros y que culminó con el indulto del toro “Molinito” en la plaza de Logroño a manos de Diego Urdiales, Victorino prepara la nueva temporada. Cuando la campaña está apunto de comenzar, el ganadero habla sobre la temporada pasada, sus proyectos... y critica al diestro José Tomás, a quien ayudó en los primeros años de su carrera.

Precisamente, sobre el diestro de Galapagar, que sólo ha matado un toro de este hierro, el ganadero afirma que “no sólo no me gustaría, sino que no quiero que mate mis toros, no sea que le pase algo y no quiero que suceda nada. Es más, me gustaría que se retirase y no matase ningún toro mío. Me gusta como torero, sé que está todo el mundo loco con él, pero le falta hacer las cosas bien y con más seriedad”.

A pesar de estas declaraciones, Victorino Martín también confiesa que no tiene ningún rencor al madrileño: “No le guardo rencor, pero prefiero no verlo con mis toros por si acaso. Lo digo porque lo pienso, el que no piense así será peor para él; lo que sí es cierto es que no quiero que mate ningún toro mío. Pero ya digo que no le tengo ningún rencor, somos paisanos, amigos de él y de sus padres. No quiero que pase nada con ninguno, pero con él menos aún... me tendría que ir del pueblo”, matiza.

Sin embargo, las críticas del ganadero a José Tomás se traducen en alabanzas cuando habla de Manuel Jesús “El Cid” porque es el torero “que mejor entiende mis toros, sin duda alguna. Ahora hay varios que están haciendo muy buen papel con nuestros toros, ahí está el caso de Antonio Ferrera, Luis Bolívar e incluso López Chaves.
Pero, sin duda, en los últimos años el que ha marcado las diferencias ha sido El Cid. Lo que más me gusta de él es la colocación y, sobre todo, la forma de ponerle la muleta y la manera de colocarse para comenzar las series”.

El propietario del hierro de Albaserrada también niega que en los últimos años haya bajado el tirón popular de su ganadería, sino “todo lo contrario. Va a más, de eso sí estoy seguro. Cada día estoy más contento con el público y veo más afición a mi favor(...) El público es el primero en todos los aspectos. Siempre lo he pensado y gracias al público estoy aquí. A mí me ha ido fenomenal, sería imperdonable si no pensara en ellos, antes que en el resto. Yo no engaño a nadie y ellos saben porqué van a la plaza, van porque lo sienten y les gusta el espectáculo”, afirma el ganadero en la entrevista publicada en Gaceta de Salamanca.

Victorino Martín también recuerda el momento en el que se tuvo que “exiliar” en Francia cuando en 1990 le acusaron en Madrid de afeitado: “Me tuve que marchar por un lío con un veterinario que me acusó de haber afeitado y era mentira. Como no llevaba razón me fui. Sólo lidié en España una corrida de toros. Nadie me obligó, lo hice por voluntad propia, podía haber seguido en España pero aquella era la forma de defenderme. No lo soporté, porque cuando a uno le echan una culpa que no tiene, se enfada y se intenta defender como puede. Ni me benefició ni me perjudicó, pasó y punto, lo que sí es cierto que estoy encantado con la decisión que tomé”, apostilla.

Sobre las diferencias de su ganadería respecto a otros hierros, Victorino remarca que prefiere lidiar una parte de sus camadas de cinqueños: “Me gustan mucho, pienso que embisten con más seriedad y lo hacen mejor. Esta decisión hace que sea mucho mayor el gasto que supone, y es mucho más difícil mantenerlo, si fuera fácil no se lidiaría tanto utrero como se está haciendo en la actualidad”.

Y es que, a su juicio, el “toro del guarismo” continúa siendo un problema porque aunque está legalizado “al toro le falta una primavera, ese toro es más fácil, realmente tiene un año menos y la gente los está matando. Allá cada uno, pero también sería bueno que se reconociera y, sobre todo, que el aficionado que pasa por taquilla sepa lo que está viendo. Esta circunstancia es perjudicial para la fiesta, cuando más joven es el toro, peor; y es más fácil para andar con él. No es lo mismo un utrero que un cinqueño”.

Finalmente, Victorino Martín habla sobre sus preocupaciones de cara a esta temporada: “Que las cosas se hagan mal, que no haya seriedad en lo que rodea a la fiesta. Que se hagan las cosas bien. Me molesta lo que no es claro y me hace daño, el espectáculo de los toros es firme y de verdad, no de mentira. Hay que decirlo, la gente se calla muchas cosas, y eso no lo entiendo. Si cada uno dice lo que ve, sería importante”, sentencia.