Ochando - Segovia

Había una vez un pueblo en el que se produjo un litigio entre dos partes por un desacuerdo en la ubicación de la linde entre sus propiedades.
Era un problema normal entre vecinos como existen en otros muchos pueblos. Lo normal es tener problemas con los más cercanos o próximos, sino pensar en cuantos conflictos habéis tenido con familiares, amigos o vecinos y cuantos con vietnamitas o namibios.
Entonces los habitantes de ese pueblo se dividieron en tres grupos, los primeros daban la razón a una de las partes, los segundos a la otra y los terceros a ninguna.
Los primeros empezaron a agruparse alrededor de aquel con el que se solidarizaban y a repudiar a la otra parte y a sus seguidores llegando incluso a retirarles el saludo y la palabra.
Los segundos actuaron de igual manera, midiendo sus fuerzas y devolviendo ofensas, desdenes y agravios y de esta forma se fue generando entre los dos grupos una escalada de tensión y un distanciamiento entre las personas.
¡Que pocas veces han coincidido en un mismo sitio doña cantidad y doña calidad¡ Ser muchos no significa tener razón y sino recordar que Hitler subió al poder ganando unas elecciones por mayoría. Quien no se sabe respetar las ideas de otro se buscan fuerzas para imponer las propias.
El tercer grupo lo formaron aquellos que no se posicionaron, ni con uno ni con otro, eso les permitió expresar sus ideas a los dos, les facilito el ser escuchados y tenidos en cuenta por los dos, mediar entre las partes, separar las ideas y las cosas de las personas y defender la libertad de expresión y la convivencia.
Los fang, pueblo sabio de Guinea Ecuatorial dicen: “Si tienes un problema con alguien no te distancies de el, pues la solución solo la encontraras con él” ¡Cuantos ejemplos de esto hay en la vida!
Nunca doy la razón a nadie, pues al hacerlo, implicaría que yo la tengo y la razón nunca esta solo en una de las partes prefiero dar opiniones.
Quería compartir con vosotros la importancia de apuntarse a la tercera vía en los conflictos de nuestro entorno más próximo, como por ejemplo en un pequeño pueblo como Ochando