Navas de Oro - Segovia

En una sociedad de cotillas como la nuestra, no hay asunto más intrigante que el misterio de “de dónde saca pa tanto como destaca” la chica del 17 de la calle del Tribulete, como decía el cuplé de Olga Ramos. O lo que es lo mismo: de dónde saca la gente tanto dinero para comprar ese coche que es la envidia del barrio, esos cruceros de lujo por el Mediterráneo, esa segunda residencia en la playa, ese pedrusco de un quilate enmarcado en el anillo de aniversario… esos trajes a medida, esos bolsos de Vuitton, esos relojes con la esfera de brillantes.

La envidia no sé si será buena o mala para alcanzar el paraíso, pero es el motor de la economía, es la que hace salir de su madriguera al dinero perezoso o miedoso del ahorro, con el que poder comprar el tren de vida que nos dará prestigio y que acabará matando de celos a nuestros semejantes, que es de lo que se trata en realidad. Porque colgarse del cuello la libreta de ahorros o el saldo de la cuenta bancaria no da caché y es una horterada.

e ir despertando envidias es lo peor que uno puede hacer. Es el principio de su ruina.

NO PENSEIS QUE LA GENTE DE NAVAS DE ORO SON ASI. SON SOLO CUATRO GATOS PULGOSOS, QUE NO REPRESENTAN A NADIE.

estoy contigo, pero no veas como saltan las pulgas de un cuerpo a otro
nos libraremos?

NOS LIBRAREMOS DE SUS PULGAS, SI NO LOS HACEMOS CASO.
LO QUE DICEN, ES COMO LO QUE HABLAN LOS POBRES EN LOS PAJARES, QUE NI FU, NI FA. MAS BIEN FU.