Nava de la Asunción - Segovia

En estos tiempos de globalización, automatización y deshumanización de las personas, pueblos y empresas, quiero con mi recuerdo y todo mi cariño, rendir un homenaje a todas esas personas de Nava a las que yo he conocido y por su profesión o por su carisma han formado un todo con Nava, hasta el punto de que no puedo separar a unos de lo otro.
Empiezo por D. Emilo el practicante, que me ayudó a nacer y su hijo Emilín que llegó a ser más conocido que su padre; D.Alejandro el maestro que nos desasnó a mas de uno; a Rovira por los torreznos y gambas al ajillo -las mejores del mundo, sin duda-; a Dativo por su enorme humanidad; a Chano y Matías, dos ángeles; a la Sra. Javiera por sus churros a domicilio; a Doña Justi dechado de virtud, pero que nos condenaba al infierno con piadosa ira si osabamos quitarle las uvas; a la Sra. María Calabazas que nos endulzó la niñez y parte de la juventud, a la Sr. Angeles y su supermercado ambulante y su marido el Sr. Casimiro inventor de la lejía Angelines; al Chucho por su enorme paciencia con nosotros que nos pasabamos la tarde en el billar de su Bar Vinces, sin gastarnos un duro; aVicente Guerrita por su simpatía, siempre alegre; a Angel el de la gasolinera, siempre con sus palabras amables apunto; a Lorito el sereno que nos informaba de la hora y el tiempo que hacía; a la Sra. Maura por tener un cine que nos distraía lo suyo; a los Zafiros Negros que nos permitieron con sus canciones pegar nuestros primeros achuchones a las chavalas; a Pepe (sobrino de la Maura) que con su paciencia e imaginación nos tenía cautivados con sus relatos de la vida de santos y hermitaños.
Seguro que me dejo bastantes personajes de Nava, pero la memoria y el espacio tienen sus limitaciones.
Quiero eso sí recordar a mis grandes amigos hoy fallecidos, pero que vivieron junto a mi con las personas antes citadas:
Francisco Maestro, Alfonso Huertas y Javier Angel Marigomez

Yo añadiría el nombre de PACO SÁNCHEZ "el conserje".......amante de NAVA sin ser de NAVA....y que embelleció con sus jardines y su sonrisa joviál....

Que no se me quede en el tintero, mi recuerdo también para la Sra. de Conejo (el del kiosko, el antiguo claro), por las toneladas de pipas y chucherías y tebeos que nos ha llegado a vender; y para Belín el de la farmacia, que sin ser farmaceutico tenía soluciones y simpatía para todo.

y de gregorio EL GUINDA, el tio LEILAN, el alguacil fernando MACARIO, el maestro MOCHALES, el medico DON JOSE LUIS, pedro EL ENTERRADOR, las maestras DOÑA MARUJA Y DOÑA FELISA, EL TIO MEROTE, que nos hacia los "tablaos" de pago, y muchos mas que me dejo, y seguro que a los familiares de todos a los que recordamos les gustara ver que nos acordamos de ellos

Y al Sr. Cándido Pérez Catalina, el de la tienda de muebles, no por los muebles ya que a mi me importaban más bien poco, sino por las bicicletas marca Super Cyl, que vendía en su primera tienda de la calle Anastasio Martín; mi primera bicicleta me la regaló mi padre y se la compró a el.