Cuéllar - Segovia

Todos conocemos al perro del hortelano, ese que ni come ni deja comer. En España esa figura ahora mismo sería la de Mariano Rajoy. La semana pasada Obama felicitaba a nuestro gobierno por aplicar medidas valientes y eficaces. Medidas que por otra parte, la mayoría de los paises europeos han tomado AHORA. Y muchos de estos paises con medidas más dolorosas que las nuestras. El FMI decia tambien que son medidas acertadas y que anticiparan el crecimiento. El Consejo de la UE tambien se manifiesta en la misma linea diciendo que esas medidas son las acertadas para salir de la crisis. La UE desmiente todos los rumores sobre la economia española. Rumores que surjen de especuladores que buscan su beneficio y determinados periodistas; todos ellos apoyados y alentados por un tipejo con bigote que a veces da discursos estando pedo. La deuda española es inferior a la media europea y España no tiene ningún problema en colocar deuda cuando la saca al mercado. Cuando esto ocurre, algo de confianza se genera y es evidente que es algo que nos hace falta. Y lo lamentable cuando aparecen noticias que pueden generar confianza, es que siempre aparezca tambien ese perro del hortelano para decir que la economia española no es segura. Y lo mas triste es que ese, sea español. Fijate los puntos que hubira ganado si al conocer estas noticias, en vez de decir que estamos al borde de la quiebra, hubiera dicho que son noticias espranzadoras. Con eso habria valido. Pero claro, todos sabemos lo que pretende y lo que busca y para conseguir eso, lo único que necesita son malas noticias y si no las hay, inventarselas.
Mañan tiene previsto darnos la receta para salir de la crisis. Estáremos atentos a lo que proponga

Es que si por un casual, la salida de la crisis para el 2012 es evidente, peligraría la segura victoria electoral que tendrían ahora, de adelantar las elecciones.
Sabemos que de las crisis se empieza a salir, entre otras cosas, cuando la ciudadanía recupera la confianza y vuelve a gastar de manera normal, sin miedo a un futuro incierto, sobre todo en España, donde el consumo interno es el principal motor económico.
Se trata de seguir manteniendo esa sensación de inseguridad en la ciudadanía y alargar la percepción de la crisis hasta después de las elecciones. A partir de entonces, si gana el PP y pasados los 100 días de rigor, veremos a muchos políticos y muchos medios de comunicación anunciar el fin de la crisis a bombo y platillo.
Queda año y medio entretenido, unos afirmando que se acaba, otros diciendo que lo peor está por llegar. Todos, como siempre, remando en direcciones opuestas.