Existe un gran invento que es muy socorrido para conseguir el dinero necesario para poner comida en la mesa cuando se es honrado: se llama TRABAJAR.
Como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. En contra tiene que hay que levantarse temprano, a veces hacer cosas que nos aburren, obedecer a un jefe que puede ser un tanto fastidioso en ocasiones...
En fin. Puede ser duro para alguien que sea vago y cara dura, acostumbrado a servirse del esfuerzo ajeno.
Pero tiene una enorme ventaja lo de trabajar: a final de mes te reporta un sueldo que, aunque no sea muy grande y los impuestos te hayan quitado casi la mitad, puedes, si te gestionas bien, hasta comer dignamente y tener un cobijo.
La mayor ventaja en cambio es que puedes andar con la cabeza alta en medio de tus vecinos, sin que te consideren un la...
Lo chungo es si se tiene que empezar a los 66 años... Pero, así es la vida! No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo y la soberbia pasa factura más temprano o más tarde. La peña se cabrea y zasca!!!
Ajo y agua y a trabajar para comer!!!
