Me lo llevo una serrana Valgamé, Dios, ¡ay, qué frio! y he pasado esta mañana y en busca de mi moreno, me lo llevó una serrana. Ese lucerito, madre, que sale junto a la luna y ha de ser la mi compaña la noche que voy de tuna. si supiera que otro andaba a "gozal" de tu hermosura y en los pies de la tu cama hiciera la sepultura. Valgamé, Dios, ¡ay, qué frio! valgamé, Dios, ¡ay, qué frio! y he pasado esta mañana. en busca de mi moreno me lo llevó una serrana. Serrana vienes del huerto pues me hueles a frescura y como me tienes muerto ábreme la sepultura. Esos tus ojos, morena me han de llevar a presidio porque yo no puedo ver que ninguno hable contigo. Ni tu padre ni tu madre, ni todas las tus hermanas te han de quitar de que hables con el novio a la ventana. En el cielo manda Dios, en el lugar el alcalde y en la iglesia el señor cura, los valientes en la calle. |