DEsenlace de Dº rodrigo Fatal desenvoltura de la cava De una torre de palacio se salió por un postigo la Cava con sus doncellas con gran gusto y regocijo. Metiéronse en un jardín cerca de un espeso ombrío de jazmines y arrayanes, de pámpanos y racimos. Sentadas a la redonda la Cava a todas les dijo que se midiesen las piernas con un listón amarillo. Midiéronse sus doncellas, la Cava lo mismo hizo; y en blancura a las demás grandes ventajas les hizo. Pensó la Cava estar sola; pero la ventura quiso que por una celosía mirase el rey don Rodrigo. Puso la ocasión el fuego y sacóla cuando quiso, y amor, batiendo las alas, abrasóle de improviso. Fueron del jardín las damas con la que había rendido al rey con su hermosura, con su donaire y su brío. Luego la llamó al retrete, y estas palabras le dijo: -Sabrás, mi florida Cava, que de ayer acá no vivo; si me quieres dar remedio a pagártelo me obligo con mi cetro y mi corona que a tus aras sacrifico. Dicen que no respondió, y que se enojó al principio; pero al fin de aquesta plática lo que mandaba se hizo. Florinda perdió su flor, el rey quedó arrepentido y obligada toda España por el gusto de Rodrigo. Si dicen quién de los dos la mayor culpa ha tenido, digan los hombres: la Cava, y las mujeres: Rodrigo. |