El Vino ahaya un aguacero Que me haga perder el tino, Refucilos agua ardiente. Y las goteras de vino! *** Es linda la vida de1 campo Es lindo ser campesino; Me gusta bajar al pueblo Y gastar un medio en vino. *** Me gustan 1as niñas lindas Y el aguardiente si es fino, Me gustan las empanadas Y un chambao llenito i vino. *** Me gusta la damajuana Y también la damajuanita. A quien n o le gusta dormir con una gordita! *** Aclaramos que se llama chambao al vaso grande hecho de cuerno. El antedicho sentimiento hacia el vino tiene expresiones delicadamente bucólicas, como en la siguiente copla: Lindo canta calandria Y muy lindo el ruiseñor, mejor canta la botella Si le sacan el tapón. Esta relación del hombre con el vino ya viene desde jovencito: Mi madre me dio una soba Por una torta caliente Una copa i vino tinto Y otra copa de aguardiente. Y al parecer ello es resultado de una cuestión, genética Mi madre fue una bodega mi padre fue un tonel Soy engendrado de un hombre nacido de una mujer. Y también Mi padre parron se llama, mi madre se llama cepa, Yo me llamo tinajita Para que el vino me quepa. Cualquier excusa es buena para un brindis. Veamos, si no, esta copla patriótica: Viva la Patria Viva la Unión Que viva el vino y el botellón. O éstas con connotaciones religiosas Está en la puerta del cielo Santa Teresa Con una pipa i vino en la cabeza. *** Le ruego al Padre divino Me llene la panza e vino. Y si esto no es suficiente, me la llene de aguardiente. ¡Qué decir si se aproximan las carnestolendas! Dicen que Carnaval viene En un caballo picaso, Aquí le estoy esperando Con la botella y el vino. Tampoco esta ausente el vino en los lances amorosos como los de este minero; Echele vino a ese vaso Aunque caiga por el suelo, Y beba niña bonita Que es de plata del minero! O este otro que bebe acompañado por su china: Como brilla mi chinita! Si parece una centeya, Se prende de la botella Como si fuera de ella. Los de la copla que sigue, sin duda ya están casados El hombre no ha de ser zonzo Ni la mujer inquieta. Cuando el hombre esté chupando La mujer se ha de estar quieta. En cambio este otro tiene peligrosas inclinaciones: Amalhaya me comiera Pancito mojado en vino Y mereciera un besito De la mujer del vecino! Hay quienes mediante un artilugio procuran se le sirva el vino El caballo está con hambre. Pasto no quiere comer, Una damajuana i vino Dice que quiere beber. O de esta manera. La garganta me duele de tanto cantar. Si me dieran vinito, Ya habría i sanar. Similar a la que usaban changos Chilecitos No puedo cantar fuerte no tengo aliento, Pasen un trago i vino Para alimento. Para alimento, si Tomo vinito, así dicen los changos De Chilecito. De Chilecito, si. Vengo rendido. Al llegar a tu cama . me hago el dormido. O de esta otra manera en que el cantor se echa a menos para lograr el favor: Arriba de un olivo Cantaba un pavo Y en su canto decía: Pasáme un trago. Y también, hay quien pretende un servicio completo La guitarra pide vino Las cuerdas aguardiente Y al muchacho que canta Que traigan café caliente. No falta tampoco el quejoso de su suerte: Agua no falta en el mar Y no falta en la taberna, Que mis contentos y el vino Son aguados donde quiera. O a quien siempre le resulta poco el vino que toma para ahogar sus penas. Todavía se me hace poco Para calmar mis pesares Una cuartilla de vino, Y una carga de tamales. Por supuesto nunca falta el que toma al fiado. Echemé un jarro de vino Que se le venga cayendo, Si no pago ahora Se lo he de quedar debiendo. Pero también está el generoso que le gusta convidar a los amigos: A mi me gustan las brevas Y no me gustan los higos, me gusta comprar buen vino Y convidar a los amigos. Hay tomadores de vino que han establecido el código moral por el que rigen su vida. Por ejemplo, éste con solo cuatro mandamientos y que, al parecer, es creyente por haber puesto a la cabeza el amor a Dios: Lo primero es amar a Dios Lo segundo a la botella, Tercero es buscar mujer, Y cuarto dormir con ella. Pero, en cambio hay otros que han trastrocado todos los valores y su código muestra el sensualismo que 1os mueve en la vida: Primero Amar al dinero, Segundo Amar al mundo, Tercero, matar como a cordero, Cuarto disparar como lagarto, Quinto Beber del blanco y tinto, Sexto Obedecer todo esto. Estos seis mandamientos Se encarnan en dos: Todo para mi Nada para vos. Poetas riojanos contemporáneos No podía cerrar este capitulo dedicado a la poesía inspirada en tan sublime licor, sin incluir hermosas composiciones debidas a autores riojanos contemporáneos. En primer término va un hermoso poema debido a la conocida poetisa chileciteña Lucía Carmona : DEL VINO Morada mariposa antigua Libando hasta la médula Y una pajarería venía de ventiscas Que describe los círculos más altos En torno a la garganta Tal vez entre la frente y el aullido; Tal vez entre la voz y la palabra Se a enredado un verano desbordante Que desata los tropeles nocturnos de sus potros Socavando la piel a interminables humaredas blancas Y el vértigo, Pájaro glauco desmembrado y abierto, Picoteando el espacio alucionado, Serpenteando en los surcos de la sangre. Y el aroma profundo que traza por las venas Geometrías lejanas Despobladas Hasta la milenaria presencia de los cuerpos Sobre la sed y el viento, únicamente puro en ese instante Fuimos dioses de oceánicas formas Y hoy el vértigo es sed Y la sed muerte Final e inconmovible Antigua mariposa morada Secándonos la sombra y la vigilia LUCIA CARMONA Los versos que siguen son del desaparecido poeta y músico José Jesús Oyola y se trata de una chaya que compuso en homenaje al lagaretero, que pisaba la uva para escurrir el jugo y fabricar el vino: El Lagaretero Voy cultivando una copla que ya anda por madurar, la quiero gustar, la voy a cantar chumaito este carnaval. morada nace la copla del vino de mi lagar. Que vida triste la mía sudando pa´ cosechar, dele trabajar cuidando el parral que yo no he de aprovechar. Otros se toman el vino Que yo piso en mi lagar. Plata no tengo, ni en qué guardar ni tengo dueña por quien pensar, me voy a pelar chayando chumaito este carnaval. II El día que yo me muera la tierra me estrujará como estrujo yo adentro el lagar las uva de mi parral. la tierra me dio la vida, la tierra me llevará La pobreza anda conmigo no se me quiere apartar, me como el jornal que da mi parral y el vino de mi lagar. Plata no tengo, ni en qué guardar ni tengo dueña por quien pensar, me voy a pelar chayando chumaito este carnaval |