La rosa y el viento En la Alhambra habia una rosa mas bonita que ninguna la blancura de la fuente envidiaba su blancura. De noche, cuando la Alhambra se iba vistiendo de luna, bajaba el viento a Granada en busca de su hermosura. La rosa se distraia oyendo los surtidores, mientras el viento gemia de amor en los miradores. Ay, r0sa de la Alhambra rosa de la moreria! Hare lo que tu me mandes con tal de seas mia. Manda repicar campanas y yo las repicare, manda que se seque el Darro y no volvera a correr. Pero por amor de Dios, no mandes que no te quiera porque eso no puedo y0. |