Salamanca - Salamanca

Todo es difícil
cuando el camino se estrecha,
cuando la luz y las sombras,
el calor y el frío,
las palabras y el silencio,
las risas y la pena,
se confunden...
Cuando no hay estrellas que me guíen,
y la soledad me hunde.
Estorba mi cuerpo roto,
mis torpes movimientos.
Mi ausente mirada,
mis gritos, mis besos,
mis babas...
estorba hasta mi silencio...
Por eso viajo a mi mundo,
me mezo en mis sueños...
allí dónde la vida es un juego...
allí... dónde no estorbo...
... dónde no molesto....
.... Si quieres saber
quien hay aquí dentro
mírame a los ojos
...Sonríe!!!...
...y sin miedo....
métete en mi mundo!!!
métete en mis sueños!!!
Descubrirás que mi mundo y mis sueños
son los mismos que los tuyos.


Ignacio Martín Cuadrado (sobre versos de José Delgado Ruiz)

Aunque algunos pétalos se te hayan caído... sigues siendo una hermosa flor.

Vestida de blanco me abrazaste... y sentí la inmensidad del amor vibrando en mi alma...

Imagina que vives en un ambiente en el que nadie te habla directamente, pero hablan en tu presencia...

precioso..

Gracias, la semana que viene sigo con el tema más tranquilamente...

Imagina un mundo donde los niños no juegan contigo, y los adultos te miran fijamente murmurando a tus espaldas...

Imagina que las personas te cogen del brazo, te sacan a la calle, te meten en un coche y nunca te dicen a dónde vas a ir o qué vas a hacer cuando estés allí...

Cuando era pequeña conocí un niño de mi edad, era ciego de nacimiento... esta conversación sobre los colores ya la he tenido hace años... no podía explicar algo tan sencillo de visualizar para mi... me quedé tan impresionada.. que nunca olvidaré la calle dónde tuvimos esa conversación... C/ Consejo de ciento... Barcelona... estábamos apoyados en un coche.. me decía...
- Un coche puedo tocarlo e imaginarme cómo es... pero... ¿Los colores? No puedo tocarlos...

Poema escrito por un niño ciego.

Mis ojos

Yo quisiera que mis ojos
pudieran ver el mar,
poder ver las estrellas
y también a mi mamá.

Pero Dios no ha querido
darme a mi la claridad,
y yo veo con el alma,
el alma de los demás.

Y así me he enamorado
con tanta naturalidad,
amo el campo y las flores,
yo también amo el mar.

Yo quisiera que algún día,
pudieran las demás mirar
con los ojos del alma
a aquel que sufre más.

Si viviéramos todos
en total oscuridad,
aprenderíamos así...
a amarnos de verdad.

Precioso