El soneto XIII Para María Dolores Menéndez López Soneto XIII El sol buscó un crepúsculo callado Detrás de las montañas y cordales, Las luces, las estrellas celestiales Que al orto dan, desde su principado. El oro fue en los mares reflejado Y el vuelo alzaste, yendo a los cristales Del alba, cuyos brillos celestiales Ardieron en un cielo despejado. El árbol deshojado de tu risa Las noches desnudaron sin apuro, Las horas, las auroras y la brisa. Desnuda pudo verte el aire puro, Errante voladora tu sonrisa Donde cayó, a la noche, un sol oscuro. 2005 © José Ramón Muñiz Álvarez "Las campanas de la muerte" Primera parte: "Los arqueros del alba" José Ramón Muñiz Álvarez nació en la villa de Gijón y sigue residiendo en Candás (concejo de Carreño). Su infancia transcurre de manera idílica en dicho puerto, donde pasa su juventud hasta el término de sus estudios. Licenciado en Filología Hispánica y especialista en asturiano, vive a caballo entre Asturias y Castilla León, comunidad en la que es profesor de Lengua Castellana y Literatura. Su afán por las letras y las artes lo ha llevado al cultivo de la poesía. |