Navasfrías - Salamanca

Recientemente he coincidido con un gran periodista brasileño en Coimbra, con el que he compartido mesa y mantel y como aquí no es como en España, donde se levanta la mesa en media hora, hemos charlado de muchas cosas largo y tendido.
Este periodista, además de dirigir un programa en una emisora de radio, escribe diariamente en un periódico, donde celebran concursos de redacción para los escolares entre 8 y 15 años. Tiene recopiladas infinidad de historias, pero me centrare en una en concreto, la cual quiero ofrecer a un abuelo que, allá por tierras de Palencia, tiene casi dedicación exclusiva, ese abuelo es el ínclito Santos Piriz.
Primero la transcribiré tal y como la alumna de 8 años lo escribió en brasileño, para luego traducirlo al español.
"Um avô é um homem que nâo tem filhos, por isso gosta dos filhos dos outros. Os avôs nâo têm nada para fazer, a nâo ser estarem alí. Quando nos levam a passear, andam devagar e nâo pisam nas flores bonitas é nem lagartas.
Nunca dizem: Some daqui!, Vai dormir!, Agora nâo!, Vai pro quarto pensar!.
Normalmente sâo gordos, mas mesmo assim conseguem abotoar os nossos sapatos. Sabem sempre que a gente quer. Só eles sabem como ninguém a comisa que a gente quer comer. Os avôs usam óculos e, âs vezes, até conseguem tirar os dentes. Os avôs nâo precisam ir ao cabeleireiro, pois sâo carecas ou estâo sempre com os cabelos arrumadinhos. Quando nos contam histórias nunca pulam partes e nâo se importam de contar a mesma história varias vezes. Os avôs sâo as únicas pessoas grandes que sempre tem tempo para nós. Nâo sâo tâo fracos como dizem, apesar que morrem mais vezes do que nós. Todas as pessoas devem fazer o possivel para ter um avô, ainda mais se nâo tiverem televisâo.

"Un abuelo es un gran hombre que no tiene hijos y por eso le gustan los hijos de otros. Los abuelos no tienen nada que hacer, a no ser estar allí. Cuando nos llevan a pasear caminan despacio y no pisan las flores bonitas ni los gusanos.
Nunca dicen : ¡Vete de aquí!, ¡Te vas a dormir!, ¡Ahora no!, ¡Te vas a pensar a tu cuarto!.
Normalmente son gordos, pero lo mismo consiguen abrochar nuestros zapatos. Saben siempre lo que nosotros queremos. Sólo ellos saben como nadie la comida que nosotros queremos comer.
Los abuelos usan gafas y a veces hasta consiguen sacarse los dientes.
Los abuelos no precisan ir al peluquero porque son calvos o tiene los pelos abandonados. Cuando nos cuentan cuentos no se saltan partes y no les importa tener que contar la misma historia varias veces. Los abuelos con las únicas personas mayores que siempre tienen tiempo para nosotros.
No son tan débiles como dicen, a pesar de que se mueren más veces que nosotros.
Todas la personas deben hacer lo posible para tener un abuelo, sobre todo si no tienen televisión.

Un saludo para todos y feliz día.-

No hay título mayor que ser declarado “abuelo” Es un regalo. “los nietos son la recompensa de Dios por haber llegado a viejos”.

Los abuelos son los colaboradores terrenales de los ángeles de la guarda. Y de servicio permanente, para lo que sea. Solo hay que prestar atención en cualquier parque para ver como los abuelos están más pendientes de los nietos que las propias madres.

Lo mejor es que. El abuelo debe contar historias:
Al nieto le encanta que el abuelo le cuente cómo era su padre cuando era niño como él. No entienden que los abuelos no vieran los dibujos animados , y cuando les cuentas que no había televisión ponen cara de “no puede ser verdad”

Al abuelo hay que dejarle contar todas las batallitas: ¡es la memoria histórica de las familias. Y un tesoro de información para los niños que como además no lo tienen que estudiar, el aprender es mucho más ameno.
Y si al entrar en casa de los nietos, te miran a las manos y buscan en sus bolsillos en vez de mirarle a los ojos, ¡mal, mal mal.
Comprar el cariño de los nietos con bienes materiales es no hacerles ningún favor

Abibe; siempre que te leo aprendo algo

Desde Madrid saludos

Ni que decir tiene que todo lo que aporta nuestro estimado Canchal, reserva del 46, es agradable y magistral para este foro, el cual me ayuda a entender cada día mejor el espíritu constructivo de nuestros semejantes.

Me gustaría también estar en ese Madrid que tanto me cautiva, espero que el próximo mes de Julio pueda, como cada año, pasar unos días, toda vez que Julio/Agosto son los mejores para deambular por ese Madrid de los Austrias, tomar una sidra en Mingo, allá por San Antonio de la Florida, beber "leche de camella" en Moncloa, una oreja de porco en sus diferentes formas en la calle Doctor Cortezo (Tirso de Molina) o un buen vinho verde en la casa portuguesa (cerca de Callao), unos callos por cualquier tasca de Echegaray y unos pimientos fritos en Vista Alegre, cerca de la calle de la Cruz y cerca también de la Gaditana, la más grande del mundo, se entra por la calle Barcelona y se sale por la calle Cádiz, aunque si tiene 20 metros cuadrados son muchos.

Desde Allende el Tajo: "Alentejo" un afectuoso saludo.

Admirado Abibe; ahora comprendo mejor porqué buscabas pensiones económicas, y es que los sitios que frecuentabas todos costaban sus “pesetillas”.
Y en cuanto a la memoria la tuya veo que está intacta, que yo lo de Lisboa lo copie de los apuntes que suelo hacer de los sitios que visito junto con las fotos que siempre ayudan a recordar mejor las cosas
En dos sitios coincidíamos, en “Casa Mingo” y en “la Gaditana”, yo quizá porque entonces tenía un buen amigo que vivía en Lavapiés, mis correrías eran La Gaditana donde después de un paseo en bici hasta Galapagar, El Escorial, o el puerto de Los Leones, con alguna frecuencia nos comíamos un pollo en La Gaditana para reponer fuerzas y después una interminable partida de Futbolín con los muñecos metálicos,
En el salón de juegos de al lado, mis otros sitios semiesquina con Doctor Cortezo en la plaza de Tirso de Molina tenían los mejores y más abundantes mejillones de todo Madrid, y por supuesto los calamares en El brillante de la plaza del Emperador Carlos V “glorieta de Atocha”, los callos en cualquier sitio son buenos Pero en el restaurante asturiano ÑERU en la c/ Bordadores entre la calle Mayor y la del Arenal son superiores, además de todos los platos asturianos, y por supuesto también la sidra.
Por entonces finales de los sesenta el morro de porco cerca del Paseo de Extremadura estaban de moda dos o tres locales que lo bordaban pero era cosa de ir a proposíto.
No se pueden olvidar las gambas de “La Casa del Abuelo” a veinte pasos de La Gaditana
De todos estos y otros sitios ahora suelo visitar El Brillante para comer un bocata de calamares y el “Anciano rey de los vinos” por su vino dulce y sus torrijas todo el año en la c/ La Paz (ahora me parece que se llama “La Casa de las Torrijas”, “El as de los Vinos”
Si vienes a Madrid muy a primeros de Julio Habla antes con nuestro común amigo Santos.
Desde Madrid saludos. Y suerte a la selacción en Brasil

Estimado Canchal, veo que dominas Madrid a la perfección desde Norte a Sur y de Este a Oeste.
Al Abuelo solía ir de tarde en tarde, su "lavavajillas" era un poco rudimentario, quizás si no lo hubiese visto la cosa hubiera sido de otra manera, ya que ojos que no ven.......de todas formas me inclinaba más por Casa Cayetano en la Calle Encomienda,igual calidad de gambas y excelente, por aquellos tiempos, cerveza negra. De donde mejores recuerdos guardo es de la calle Cardenal Cisneros: El Paleto con su cinta de lomo con pan de hogaza de la Bañeza; El Pobre y sus bocatas con nombre propio : "cuñao",
"pobre", "suegra"....;El Brillante;en Eloy Gonzalo esquina a Cardenal Cisneros con sus exquisitos churros, calamares y bravas.
En el Barrio el Pilar no olvido el Divino y El Porrón de la Costa con sus gambas y las cañas, según el, mejores tiradas de Madrid.
Volvemos al centro y en la Plaza de Santa Ana teníamos Punto y Coma, donde más de una vez fui contratado por la clac de algunos teatros,así como en otra cafetería que existía en la calle Cedaceros y que no recuerdo su nombre. Casa Alberto en la calle Huertas, donde, según me cuentan, ahora solo es para "guiris".
En la calle Huertas, ya cerca de la calle Atocha, existe una Iglesia, en esa Iglesia solíamos hacer reuniones clandestinas contra el régimen, hasta que llegaba la Político Social y todos nos poníamos a escuchar misa y luego salíamos tranquilamente.
Por Ventas recuerdo a Doña Francisquita y De Torres, por nombrarte algunos.
Bajando de Galapagar al Escorial, antes de llegar al puente de El Tercio,nos desviamos a los Arroyos, allí también había un par de chiringuitos baratos. En el Escorial mis sitios eran la Ferroviaria, Pancorbo, La Troya, El Chispa y las buenisimas tortillas de patatas de Carmelo, junto al Ayuntamiento de El Escorial.
Hoy no te comento más, dado que mis nietos me han quedado a medio gas, pero contento de haberlos tenido conmigo este fin de semana.
Un cordial saludo.

Admirado Abibe; los "lavavajillas" de aquellos tiempos consistian casi en todas partes en una pila con agua que con suerte se cambiaba dos o tres veces al día, la suerte del abuelo es que los vasos como contenian vino y este tiene alcohol quedaban esterilizados y las gambas yo siempre las pelaba antes de comérmelas asi que...
En cuanto a conocer Madrid tambien a títe doy un sobresaliente como en el final del curso. En la actualidad hay nuevos locales de moda, como los churros y el chocolate para los madrugadores."de por la noche"

Desde Madrid saludos