Frades de la Sierra - Salamanca

Para que todo no sea caza, vamos a meter un poco de diversión, ya mecontareis si os gustan estas añoranzas de juventud:


El pujo es una canción que cantaban los grupos de niños y jóvenes el día de Nochebuena (principalmente desde después de comer hasta antes de cenar), para pedir el aguinaldo por las casas y calles. Se acompañaba de instrumentos tradicionales caseros: pandereta, almirez, castañuelas, tapaderas de cazuelas, botellas de anís y, especialmente, "el pujo" que es como se denomina en mí pueblo a la tradicional zambomba.

Inicialmente se pedía permiso con la siguiente cancioncilla:

Gente noble somos
Los que aquí llegamos
Si nos dan licencia
El pujo cantamos.

O con la típica frase:
- ¿Nos da licencia para cantar el pujo?

Y concedida la autorización se comenzaba a cantar propiamente la canción de El Pujo:


Pujo, pujo, pujo, señora María
Que venimos todos
Los del otro día.
La zambomba pide pujo
Y el que la toca ocurrencias
Si no nos dan el guinaldo
Nos sentamos a la puerta.

Pujo, pujo, pujo, señora María
Deme usté el guinaldo
Que es usté mi tía.
No quiero morcilla rancia
Ni tampoco farinato
Que quiero una longaniza
Tan larga como mi brazo.

Pujo, pujo, pujo, señora por Dios
Que venimos cuatro
Y aquí estamos dos.
A su puerta estamos cuatro
Cuatrocientos en cuadrilla
Si quiere que nos sentemos
Saqué cuatrocientas sillas.

Pujo, pujo, pujo, señora María
Deme usté el guinaldo
Que usté mi tía.
La zambomba pide pan
Y el que la toca aguardiente
Y los que le acompañamos
Mocitas de quince a veinte.

Cuchillito de oro veo relucir
El pan y morcilla
Nos van a servir.
No queremos la morcilla
Ni tampoco el farinato
Que queremos lomo fresco
Que es lo mejor del gurriato.