Frades de la Sierra - Salamanca

No llores por mi, que ya estoy muerto.
Acaba el verano, pronto olvidaras mis susurros, mis caricias, mis miradas cómplices, mis......., pero no derrames una lágrima que ya estoy muerto. Acaba el dia, y acaba mi aliento; empieza la noche, y comienza mi destierro; como un Ulises moderno vagaré doce meses en las tinieblas, y tu me iluminarás, y volveré; pero no derrames una lágrima que ya estoy muerto. Estoy muerto, muerton de amor por ti,y tu llloras, pero no lloras por mi; como Ícaro necesitas volar, y tus lágrimas mitigarán los rayos del sol, y volarás, y volarás, pero yo ya habré muerto, y cuando cumplas tus sueños yo ya no estaré, y tu morirás con mi recuerdo.
Los amores del estío siempre serán eternos, amada mía.

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Cuando el amor es soñado tiene otra dimensión. Os dejo esta joya de Antonio Machado

Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.

¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...

Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!.

Machado

Gracias Lirio, Vaquerillo y Valiente, se agradecen estas palabras.
Ahora que han cerrado el grifo por unos días tal vez vuelva a reinar el buen ambiente en el foro después de los últimos mensajes.
Vaquerillo hay que buscar un nuevo juego como el que propusiste...

¡ manu ¡ estoy de acuerdo, ; yo desde tolosa, intentare seros de ayuda . un saludo.

Es tan infinito el amor, como lo es el universo y joyas que aludan a él tambien hay en cantidad; la que os pongo seguro que es bien conocida de todos.
Volverán las oscuras golondrinas

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;

pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas,
sus flores abrirán;

pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;

pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!

Gustavo Adolfo Becquer
Cariñosos saludos para todos.