El Sahugo - Salamanca

Creo que muchos de Sahugo pueden dar testimonio de los curanderos.

En otros tiempos: (de la prehistoria y hasta hace muy poco), la gente creía en los curanderos quizás más que en la medicina y en los raros milagros de la creencia oficial. En ésta zona llamada del Rebollar o del Alto-Agueda, por muchas razones que podían ser económicas, pero también de alejamiento de los grandes centros sanitarios, se recurría con bastante frecuencia a los curanderos más conocidos, eso si, pero sin hacer mucha publicidad para no “ofender” con ello al medico de cabecera, ni al señor cura, porque eran quizás los que oponían mayores argumentos contra los curanderos.
Ya hace muchos años: había el curandero “del Casal” o del Casar de Palomero en la provincia de Cáceres, al que llegaban gentes de toda la geografía española, y hasta del extranjero, con sus dolencias y a las veces con sus ultimas esperanzas. El curandero del “Casal” era el más conocido por sus curaciones “milagrosas” que solamente se divulgaban en los “seranos al calol del jumero" y sobre todo cuando el resultado era una mejoría en el enfermo y más si era una curación definitiva. Luego Antonio Calvo en Cadalso, otro José en Muñoz y la sañora Esperanza en Robleda, pero había muchos más que oficiaban en Salamanca y en toda España de manera extraoficial. Yo conozco algunas anécdotas interesantes. Yo espero que os guste el tema para desarrollarlo dándole mayor claridad al “ocultismo cultural” que se transmiten las generaciones a pesar de haber llegado a la democracia hace casi 40 años. Hablemos pues de nuestras experiencias y anécdotas, porque estoy seguro que algunos nos encontraremos en ellas. A los curanderos en pasadas épocas, la gente les “pagaba” a su voluntad, con garbanzos, patatas, chacina, queso, jamón o con dinero, el que lo tenia...
Desgraciadamente “aquellos curanderos tan buenos” que curaban con agua de “hierbas” etc, han desaparecido y hoy en día, como se dice, no quedan casi más que los que se sirven de la “brujería”, magia negra o blanca y santería, etc (a evitar) que hacen negocio sacando dinero a las gentes que viven dramas familiares o que tienen fragilidades psicológicas. Leony

Este tema es extremadamente interesante. Los hemos tenido en Robledillo, Robleda, Cespedosa, etc. De Saúgo fue mucha gente a Casar de Palomero. Seguramente podremos enterarnos de algunas experiencias si preguntamos a las personas mayores que acudieron a él atravesando la sierra en caballería. Yo he hablado muy a menudo con un amigo de Casar que vive en Cáceres; para no acaparar, solamente diré que estuvo en la Guerra de Cuba, que luchó al lado de Santiago Ramón y Cajal, que lo llamaban tío Tirana, que llegó a ser Don Tomás y muy rico aunque vivía de forma miserable.

En su pueblo hay un bar "EL CURANDERO" en el que figuran unos versos que terminan:

"Al cielo se marchó un día,
las flores se marchitaron
los grillos por él llorando
y al Casar nadie venía.
Adiós, Don Tomás,
hijo insigne del casar,
te robaron tu dinero
no tu forma de curar".