El padre del ‘pop art’ sigue asombrando al mundo Bill Hayes canta con afectación hillbilly desde las entrañas de una vetusta gramola The ballad of Davy Crockett, mientras Kirk Douglas besa a otro hombre, Charlton Heston se dispone a hacer añicos las tablas de la ley ante la mirada crispada de Robbie el Robot y un micrófono invita a que cualquiera alce la voz. Si la instalación demostró ayer, durante la presentación de la fenomenal exposición dedicada por la Tate Modern al artista británico Richard Hamilton, que conserva intacta su capacidad de asombrar incluso aunque se hayan cumplido con creces todas sus profecías pop… ¿Cómo debió de ser el impacto en los visitantes a la histórica colectiva del Independent Group This is tomorrow, de 1956, donde se pudo ver por primera vez? Imposible saberlo… pero no tan difícil de suponer. Richard Hamilton, artista analítico y escrupuloso, padre del arte pop británico y casi con toda seguridad también del otro, debió de provocar entonces la conmoción reservada a los cambios de paradigma; entre la nueva y la vieja Inglaterra, entre el pasado burgués y el futuro de la publicidad y el consumismo, entre la sociedad de la radio y los mass media. En la misma sala de la instalación, una reproducción de su gran collage ¿Qué hace de los hogares de hoy tan diferentes, tan atractivos? parece la prueba definitiva de que sus dardos siguen acertando en las dianas. |