Unió y Convergència ponen a prueba su vieja alianza Cartel de propaganda electoral de CiU en marzo de 2008. / IGNACIO ADEVA Recomendar en Facebook 10 Twittear 49 Enviar a LinkedIn 0 Enviar a Tuenti Enviar a Menéame Enviar a Eskup Enviar Imprimir Guardar La reunión entre Mariano Rajoy y Artur Mas para abordar la crisis soberanista catalana sigue sin tener fecha —Artur Mas la situó ayer no antes de la próxima semana—, pero CiU sigue apostándolo todo a la consulta del 9 de noviembre. Sin embargo, los nacionalistas catalanes afrontan esta prueba de fuego con evidentes problemas internos. A unas encuestas que les vaticinan un claro retroceso electoral se añade la dimisión la semana pasada del secretario general de Convergència, Oriol Pujol, imputado por el caso de las ITV. Josep Antoni Duran añadió ayer otra incertidumbre al dimitir como secretario general de CiU y atrincherarse en la presidencia de Unió Democràtica, tras múltiples desacuerdos con la hoja de ruta soberanista. El entorno de Artur Mas considera que tanto la marcha de Pujol como la retirada de Duran son dos pasos necesarios para renovar el partido y dar coherencia a su discurso, e intentan presentarlos como positivos. Sin embargo, otoño pondrá a prueba las costuras de la federación. Nuevos liderazgos. CiU arrancará un septiembre decisivo en la política catalana ratificando los relevos de Oriol Pujol y de Duran. El democristiano ya tiene sucesor, y solo falta ratificarlo en una conferencia nacional de la federación, en la que se buscará evitar cualquier debate político que pueda poner en peligro la frágil unidad. En paralelo, Convergència organizará un consejo nacional el 6 de septiembre para ratificar a la nueva cúpula. El socio mayor de la federación ha buscado un atajo para evitar un congreso y ratificará al sustituto de Pujol en un órgano más controlado por la dirección. Mas, que se encargará personalmente de gestionar el relevo, tomará la decisión en las próximas semanas. El partido buscará reforzar la cúpula con sus actuales hombres fuertes (los secretarios generales en funciones, Josep Rull y Lluís Corominas, y el presidente del grupo parlamentario, Jordi Turull, para mantener la unidad en Convergència. La Diada. La Asamblea Nacional Catalana pretende que la Diada del 11 de septiembre sea la más masiva y lleva meses trabajando para convocar a dos millones de personas a una concentración en Barcelona. Convergència se volcará en esta manifestación independentista, pero no está claro que Unió lo haga. Después de la Diada, Mas tendrá que mover ficha aprobando la ley catalana de consultas, con la que pretende dar cobertura legal a la consulta de autodeterminación. |