Cespedosa de Tormes - Salamanca

Jueves, 15 de noviembre de 2012
Desarrolló su labor pastoral en varios países
Obituario: Teodoro Martín Hernández, sacerdote de Ávila en el mundo

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Redacción
El sacerdote abulense Teodoro Martín Hernández, que había nacido en la localidad de Mercadillo hace 84 años, y que ejerció en numerosos países, falleció el martes 13. Hablaba cinco idiomas y casi todo su ministerio sacerdotal lo ejerció fuera de Ávila.
Ordenado sacerdote en Barcelona en 1952, era doctor en Teología por la Universidad de Santo Tomás (Roma), doctorado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Laval de Québec (Canadá).

Fue secretario particular del obispo en 1951, capellán del Convento de San José en 1954, coadjutor en las parroquias de Santiago, San Juan y San Vicente (1967) y ecónomo de La Parra (1972).

Fue en 1959 cuando viajó a la diócesis de Duitama (Colombia), donde ejerció como profesor de varios colegios religiosos, director espiritual del seminario, profesor del Lycée Pasteur de Bogotá, como párroco e incluso como notario de curia.

Después, marchó a Perú, Chile, Argentina y Costa Rica, desempeñando varias labores, ligadas principalmente a los seminarios y a la pastoral vocacional.

En 1974 viajó a Canadá, donde trabajó como asistente social de la embajada española en Otawa, como capellán de hispanohablantes, así como coadjutor de dos parroquias en la misma localidad. Años después se traslada a Estados Unidos para ejercer como profesor en la St. Louis University (Missouri), así como coadjutor de dos parroquias en Nueva York, donde también impartió clases como profesor de Biblia.

En 1997 volvió a España, para residir temporalmente en Madrid, y recalar finalmente en Ávila, donde ha pasado los últimos años de su vida.

Fue autor de una importante obra literaria, con títulos como ‘Los místicos del norte en la literatura española de los siglos XVI y XVII’, ‘De la vida del Cielo. Texto-fuente de San Juan de la Cruz’, o el ‘Catecismo bíblico y conciliar’, publicado en Nueva York y destinado a los adultos. También contaba con traducciones de otras obras que él mismo publicaba, y era colaborador de la BAC (Biblioteca de Autores Cristianos) desde 1998.