Carrasco - Salamanca

En Carrasco en los años 1.962-64, había unos 12- 14 mozos de distintas edades, era costumbre que uno de ellos hiciese de Alcalde, lo que diríamos la máxima autoridad entre ellos, para cualquier cosa, era el encargado de gestionarla, o bien, mandar hacer alguna reunión para ponerse de acuerdo.

Las reuniones y todas las cenas que se hacía, se realizaba en la casa de Mundos, esta persona estaba soltero y vivía con su padre que estaba viudo.

La casa está en la parte superior del pueblo, es la de la derecha de las dos que hay cuando se entra para la finca donde está el depósito del agua.
Ambas están ya en ruinas.

Que buenas cenas se han realizado allí, Mundos era un buen cocinero.

Recuerdo una vez que en el pueblo los hombres casados querían torear y matar un toro bravo, pues era costumbre que en los pueblos hiciesen ese tipo de deporte, el alcalde de los mozos se enteró y pensó, ¿como los hombres casado quieren matar un toro y nosotros que somos más jóvenes no hacemos nada?, los mando juntar a todos en casa de Mundos para ver que acordaban, se juntaron, pasaban las horas y el Alcalde de los mozos
no aparecia, entre ellos se preguntaban que sería lo que quería decirles, al fin, dieron por finalizada la reunión y marcharon para casa.

Pero la cosa no quedó ahí, uno de ellos que se le daba bien sacar "Lodas" quiso sacar algo que acontinuacción os comentaré.

Decía así: En el pueblo de Carrasco siempre hay algo que contar, cuando no son vacas, toros, cuando no fanfarronas.

Es un pueblo muy nombrado porque hay pocas funciones y un día se decidieron matar un toro los hombres. El Alcalde de los mozos que en seguida se enteró, los mandó juntar a todos para saber su opinión, estos por obedecer lo que decía un superior, una noche en casa de Mundos estuvieron hasta las dos, llegaron las dos y media y el Alcalde no aparecía,sin saber para lo que era, unos a otros se decían, este es un calamidad, mañana nos lo esperamos, si lo vemos en la calle lo agarramos y lo colgamos, pues lo que hizo ayer no se puede transigir mandar juntarnos a todos y él no querer acudir.

Y terminaba de la siguiente manera:

Ahora para terminar, el toro nació ayer y se tiene que criar.

Todo quedó en aguas de borrajas, tanto por parte de los hombres casados como de los mozos.

Fue más el ruido que las nueces.

Había que preparar una plaza con carros, se trababan entre ellos y así se formaba la plaza.

Comprar un toro, contratar a un torero novillero y algunas cosas más, todo costaba dinero, ¿donde estaba ese dinero?, lo tenían que juntar entre ellos, que yo recuerde había poco dinero en aquella época, fue más como os he dicho el ruido que las nueces, imposible de poder haber realizado el citado festejo.

Bueno de aquellos mozos los hay que aun viven, algunos por desgracia ya nos han dejado, me imagino que alguien puede contar con mayor claridad que yo lo que pasó.

Yo lo recuerdo muy bien porque tendía entre 12 a 13 años más o menos.

Un saludo para todos.

Juanito.

Me quedó que poner lo principio de la estrofa.

En el pueblo de Carrasco siempre hay algo que contar, cuando no son vacas toros cuando no fanfarronas.

Es un pueblo muy nombrado porque hay pocas funciones y un día se decidieron matar un toro los hombres,

Y sigue con ya habéis leído anteriormente.

Saludos para todos.

Juanito.