Aldeaseca de la Frontera - Salamanca

Al menos once imputados en una trama destapada por el Seprona de la Guardia Civil de Vigo, implicando a una fábrica de Aldeaseca de la Frontera que repartía las muestras de grasas, cuyo administrador ha sido detenido. El juzgado ha decretado como medida cautelar el cese de extracción de materia prima de la planta de transformación de la empresa charra. La Guardia Civil no descarta que "se hubiesen utilizado para la elaboración de productos alimenticios para humanos"



El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha descubierto ADN de perros entre ingredientes para hacer piensos en una fábrica del municipio salmantino de Aldeaseca de la Frontera, dentro de una operación entre la provincia charra y Galicia con al menos once implicados, entre ellos el administrador de la fábrica salmantina, J.M.C.R., de 56 años. Según publica 'La Voz de Galicia', las pruebas analíticas practicadas en una de las plantas de transformación han detectado que "las muestras de grasas que eran distribuidas para confeccionar piensos para animales tenían restos de ADN de perros y ovejas sin ningún género de dudas". En el informe de la Guardia Civil incluso no se descarta que "se hubiesen utilizado para la elaboración de productos alimenticios para humanos".

El Juzgado de Instrucción número 3 de Ponteareas investiga este presunto delito contra la salud pública y falsificación documental. Una acusación a la que se han sumado también particulares y la sociedad protectora de animales de Cambados, "al considerar que fueron engañados cuando llevaron cadáveres de mascotas para una adecuada eliminación. El juzgado ha decretado como medida cautelar el cese de extracción de materia prima de la planta de transformación de la empresa de Salamanca implicada. La Fiscalía se ha sumado a la petición al considerar que se trata de unos hechos que ponen en riesgo la salud pública".


Los compradores están repartidos por toda España, concretamente Murcia, Valencia, Barcelona, Toledo, Castellón, Cartagena, Zaragoza, Salamanca, Ciudad Real, Valladolid, Segovia y Cáceres, e incluso llegaron a alcanzar a firmas situadas en Portugal y Holanda. Además, buena parte de los negocios tienen presencia internacional y algunos figuran entre los más destacados del sector de la alimentación animal.

Según la investigación, parte de estos animales de categoría uno eran almacenados ilegalmente en una nave del municipio pontevedrés de As Neves, precintada posteriormente. Posteriormente se intervinieron tres congeladores llenos con 52 cadáveres de perros, 15 de gatos, uno de jineta y otros de otras especies. Además, también había vehículos cargados con otros subproductos con más cadáveres de animales. "Las averiguaciones realizadas por los agentes han permitido comprobar que los documentos presentados no se corresponden con la realidad de las firmas. En los informes de las empresas implicadas aparecen casos de restos de animales cuya procedencia no estaba debidamente acreditada", concluye la investigación.