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El Informe PISA sobre educación, elaborado por la OCDE y presentado por el Ministerio de Educación la semana pasada, ofrece sustanciales elementos para el cambio de política educativa. Aporta estadísticas europeas y españolas sobre educación y género desde 2000 al 2012, detectando con preocupación el aumento de las brechas educativas de género. ¿Qué subyace bajo la desigualdad de género en educación?, pregunta el Informe. Y lanza como conclusión: La capacidad no conoce género. Con las mismas oportunidades, chicas y chicos, hombres y mujeres tienen (o deberían tener) las mismas posibilidades de alcanzar los niveles más altos. Desde CCOO denunciamos que ni la actual LOMCE ni el Ministerio de Educación contemplan medidas específicas para combatir estas brechas y prevenir las discriminaciones a las que conducen. No podemos resignarnos a reproducir mundos segregados para mujeres y hombres, ni en lo educativo, ni en lo laboral, social o cultural. Exigimos medidas inmediatas y la derogación de la LOMCE.

Resumimos algunos datos:

. Cuatro veces más chicos que chicas se plantean seguir una carrera profesional de ingeniería o informática. Las chicas son mayoría en la Universidad (54,4% frente al 45,6% de hombres). En el curso 2013-14, las mujeres superan al total de hombres matriculados: un 54,4% de mujeres matriculadas en Grados, 1º y 2ª ciclo y Máster frente al 45,6% de hombres. Pero hay pocas mujeres en Ingeniería y Arquitectura (5,5%). Los hombres (15,6%) triplican a las mujeres en este tipo de estudios.

. Alumnado matriculado en Formación Profesional En Formación Profesional: en el curso 2012-13 las chicas representan el 43’9% del alumnado en Grado Medio y el 49’3% en Grado Superior. El mapa de género de la familia profesional elegida muestra una persistencia de la segregación académica. Opciones feminizadas, como Imagen Personal (Grado Medio: 94% mujeres, 6% hombres; Grado Superior 96% mujeres, 4% hombres); Textil, confección y Piel (Grado Medio: 87% mujeres, 13 % hombres; Grado Superior 87% mujeres, 13% hombres); Sanidad (Grado Medio: 75% mujeres, 25% hombres; Grado Superior 74% mujeres, 16% hombres). Por el contrario, opciones masculinizadas, por ejemplo: Instalación y mantenimiento (Grado Medio: 98% hombres, 2% mujeres; Grado Superior 82% hombres, 18% mujeres); transporte y mantenimiento vehículos (Grado Medio: 98% hombres, 2% mujeres; Grado Superior 97% hombres, 3% mujeres)

. Mejores resultados educativos de las chicas no se traducen en oportunidades laborales. en España en Educación Secundaria, PISA muestra que en Lectura las chicas obtienen mejores resultados, 502.5 puntos, frente a los 473.8 de los chicos. En Ciencias, los resultados son similares entre ambos sexos: las chicas obtienen 497.7 puntos y los chicos 500. Pero en Matemáticas, las diferencias se acentúan a favor de los chicos: ellas obtienen 476 puntos frente a los 492.4 puntos de los chicos. La proporción de chicos repetidores supera en más de 7 puntos porcentuales a la de las chicas.

. La brecha digital se transfiere al ocio: el 20 % de los chicos usan juegos de ordenador en grupo cada día, frente a 2% de las chicas.



El Informe de la OCDE concluye: “La capacidad no conoce género. Con las mismas oportunidades, chicas y chicos, hombres y mujeres tienen (o deberían tener) las mismas posibilidades de alcanzar los niveles más altos”. PISA muestra que la brecha de género en rendimiento académico no se encuentra determinada por diferencias innatas de capacidad. Se necesitan los esfuerzos aunados por parte de las familias, la comunidad educativa, la responsabilidad política y los medios de comunicación para que tanto chicas como chicos sean capaces de desarrollar todo su potencial y contribuyan así al crecimiento económico y al bienestar de su sociedad.



Denunciamos que la actual ley educativa, la LOMCE, va a contribuir a aumentar las brechas de género educativas que denuncia la OCDE. La Federación de Enseñanza de CCOO recuerda que esta ley impone la segregación temprana de estudiantes, elimina la asignatura Educación para la Ciudadanía y refuerza la educación segregada por sexos, por lo que se camina hacia una mayor desigualdad entre los sexos, en vez de avanzar hacia la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y el respeto a la diversidad. CCOO exige una política educativa basada en la calidad Para CCOO, el primer paso debe ser la derogación de la LOMCE y la elaboración de una ley educativa que tenga en cuenta a las agencias implicadas: profesorado, familias y alumnado.



También es determinante que la igualdad de género ocupe un lugar central en la agenda del gobierno, y que impregne con carácter transversal las decisiones, las políticas, las asignaciones presupuestarias y los recursos, en permanente diálogo con las organizaciones sociales.